IBAGUÉ. La vida de Cristian Camilo Cárdenas Ávila, le cambió por completo desde hace mes y medio aproximadamente debido a una enfermedad que no saben cómo se llama, pero que está deteriorando su vida, por lo que necesita con urgencia el traslado a una clínica de cuarto nivel para que lo diagnostiquen y así mismo le practiquen un tratamiento.
El joven tiene 20 años de edad y estudiaba en el Sena para ser técnico en sistemas, apenas estaba en el primer semestre y todo marchaba bien, pero desde hace un mes permanece hospitalizado en la Clínica Tolima donde estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos y los médicos lo han atendido y practicado exámenes de todo tipo, pero salen negativos. No le han dado con el ‘chiste’, por lo que su mamá, Elsa Beatriz Ávila Hernández, pide que su hijo sea remitido a otra ciudad donde los profesionales de la salud lo puedan atender.
“Él ha tenido un cuadro totalmente atípico y todos los días ha cambiado. En la Clínica Tolima han sido especiales con él, todos los especialistas le han hecho los exámenes que le pueden hacer en Ibagué, pero acá no hay reumatología, infectología, ni manejo por hematología, entonces nos tenemos que ir para una clínica de cuarto nivel, hace varios días montaron la remisión para que la plataforma de Coomeva nos ubicara, pero como está en malas condiciones no paga, le debe a todo el mundo y por tanto tiene todas las puertas cerradas y nosotros somos los que pagamos las consecuencias”, señaló la mujer.
Ávila Hernández ha hecho todo lo posible para que su hijo reciba la atención que merece y en “dos ocasiones hablé con el gerente de Coomeva acá en Ibagué, Boris Cartagena y me dijo que me iba a ayudar, ayer (viernes) volví nuevamente para saber qué pasaba, pero no me quiso atender”.
Ante la presión, la mamá de Cristian grabó un video para dar a conocer el caso de su hijo menor y solicitar ayuda a través de las redes sociales: “Sea en la ciudad que sea, pero necesitamos la clínica, él me dijo que en Bogotá estaba colapsado, pero no importa si es en Cali, Medellín, Barranquilla donde sea vamos, pero necesitamos un diagnóstico porque ‘Cami’ día tras día se ha ido deteriorando más, ha perdido la audición, se le dificulta para hablar, para comer y permanece con fiebre, dolores articulares, reumáticos, ha perdido mucho peso, como 10 kilos. Ha pasado un mes y desafortunadamente todos los exámenes salen negativos”, manifestó Ávila Hernández.