RONAL RENGIFO ÁLVAREZ
Sus primeros juegos con una pelota fueron en el popular ‘micro’. Sin embargo, el destino le tenía deparado al tolimense Daniel Felipe Arcila Rojas hacer parte del fútbol profesional, un sueño que cumplió este año con el Envigado.
Dicha gesta personal se concretó el pasado 7 de abril. El duelo fue en Bucaramanga, por la vuelta de la tercera ronda de la ‘Copa Colombia’. Su conjunto cayó 3-0 en el estadio Alfonso López, y quedó eliminado del certamen tras el 0-0 en la ida, pero eso fue lo de menos. Ya estaba en la máxima categoría.
El nacido en Mariquita hace 20 años contó que, al ser convocado para dicho encuentro, “sentí una alegría indescriptible. Me puso muy feliz saber que todo por lo que había luchado junto con mi familia se iba a cumplir. Obviamente, previo al partido tuve esas cosquillitas que todo ser humano siente cuando tiene ansiedad. Pero en la cancha, a pesar de como terminó el encuentro, quedé tranquilo con mi actuación. El grupo lo intentó, pero no se dieron las cosas”.
Cabe resaltar que el mediocampista creativo afrontó un largo proceso antes de ‘graduarse’ en la denominada ‘Cantera de Héroes’, de la cual han hecho parte grandes figuras como, por ejemplo, Luis Fernando Quintero y James Rodríguez.
Precisamente fue el padre del ex jugador del Real Madrid, formado en Ibagué, quien descubrió el talento del volante ‘Pijao’, en una veeduría que se llevó a cabo en Honda.
“A mí me fue muy bien jugando microfútbol, bajo la dirección del profesor Carlos Rojas, en la fase departamental de unos Juegos Intercolegiados. Don James vio mis condiciones, le gustaron, y me invitó a unas pruebas, pero en fútbol.
Mis papás me llevaron, era como una especial de final, ayudé a que el equipo fuera campeón y eso, junto con los exámenes deportivos aprobados, me permitieron ganarme el voto de confianza para unirme al Envigado con apenas 11 años”, relató ‘Pipe’.
Arcila Rojas fue a probar fortuna, contando con el apoyo de unos familiares radicados en Medellín, y todo le salió muy bien, ya que, tras una destacada actuación en un torneo en Santuario, el entrenador Jorge Betancur lo recomendó al club para unirlo a las divisiones menores. “Cuando me dieron el aval, mi mamá se fue a buscar trabajo y vivienda en Medellín, ya que tenía mucha fe en que las cosas me iban a salir bien. Mi papá también me respaldó, y gracias a eso, y al proceso formativo con el Envigado, hoy tengo el privilegio de competir en la máxima categoría del rentado nacional”, refirió.
De la cantera antioqueña recalcó que “el acompañamiento que ofrecen en cada categoría es muy organizado y serio. Yo me siento parte no de un club deportivo, sino de una familia futbolera. Estoy muy agradecido por la oportunidad”.
LA CIFRA: 12 partidos en Liga y tres en Copa ha disputado Arcila con Envigado.
