IBAGUÉ. Como el hombre que vendía lotería era conocido don Eliécer en el barrio Eduardo Santos donde vivió por muchos años.
El longevo habitaba en una casa en la carrera Segunda Sur número 19-43 donde también tenían a otros abuelos.
Uno de los vecinos que conoció a Eliécer González Caicedo comentó que el hombre murió el lunes en la mañana, pero nadie quería retirar el cuerpo.
La Policía estuvo el primer día pero según los testigos por tratarse presuntamente de una muerte natural un médico debía certificar el deceso.
Preocupados porque no sabían qué hacer, alguien llamó al periódico Q’HUBO para que los ayudara porque ellos no tenían los recursos financieros para que un profesional de la salud fuera hasta allá y diera el dictamen.
Q’HUBO se comunicó con el coronel Miguel Ángel Botía, subcomandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, a quien se le comentó lo sucedido y el oficial envió a dos policías en una moto y estuvieron pendientes de la situación.
Luego de algunos minutos de espera la necromóvil de la Policía Judicial llegó para sacar el cuerpo.
Los uniformados ingresaron a la residencia y González Caicedo fue sacado y llevado al Hospital del Sur donde el médico de turno certificaría el fallecimiento como muerte natural debido a los diferentes problemas de salud que padeció.
Caridad. La cédula de González Caicedo es de Armenia, Quindío, donde podría tener familia porque acá en Ibagué no tiene, según manifestaron los vecinos que harían una recolecta de dinero para sepultar al anciano.
