IBAGUÉ. En la Clínica Asotrauma terminó una mujer con varias lesiones en su cuerpo al caer a una alcantarilla sin tapa por el sector de Los Arrayanes.
Historia. A las 6:30 de la mañana de ayer salió Edna Ruth Arévalo Merchán de su morada en el conjunto Samán de la Arboleda del Campestre con rumbo a su trabajo en el barrio La Gaviota; como la ruta 19 no pasa por esta zona, a diario se baja en Los Arrayanes para coger otra ‘naranja’ y llegar a la veterinaria donde labora, pero esta vez no arribó a su destino final sino que terminó en la Clínica Asotrauma.
Ruth Arévalo no se dio cuenta de una alcantarilla que no tenía tapa y estaba sin la debida señalización por lo que cayó al hueco: “Una vecina que iba en otra buseta la saludó, le hizo señas para que se detuviera, la esperara y se fueran las dos caminando. En ese momento cuando fue a decirle que sí la esperaba pisó en falso y se fue por la alcantarilla”, relató Olga Lucía Arévalo, hermana de la afectada.
Arévalo Merchán quedó dentro de la alcantarilla donde “el bolso la ayudó a no caer por completo porque se alcanzó a sujetar, ella dice que intentaba tocar el suelo pero no alcanzaba nada, que sentía agua. Gracias a Dios no cayó por completo porque hubiera tocado los cables y algo peor hubiera pasado”.
La víctima fue auxiliada por la comunidad y una ambulancia de la empresa Umet la trasladó al centro asistencial en el barrio Cádiz, a donde se dirigieron sus familiares tras ser avisados por una de las personas que ayudó a Arévalo Merchán, quien se quejaba del dolor y respiraba con dificultad debido al golpe.
Luego de ser atendida por los profesionales de la salud fue dada de alta e incapacitada durante siete días con tiempo prorrogable pues su recuperación es delicada ya que sus costillas fueron las afectadas y aunque no tuvo ninguna fractura el tiempo aproximado de mejoría es de dos meses.
Denuncia. De acuerdo con los habitantes y transeúntes del sector, cerca de 10 días lleva la alcantarilla sin la cubierta.
En un principio a través de las redes sociales informaron que era del Ibal, pero la empresa de servicio público de Acueducto y Alcantarillado de Ibagué aclaró que no les pertenecía.
Q’HUBO se contactó con Enertolima a través de la oficina de prensa para saber si esta les correspondía, pero señalaron que la móvil ocho verificó la novedad y “que pertenece a una caja de líneas de cable operadores, es decir, no es de Enertolima”. Al parecer, sería de una empresa de telefonía.
Gastos. A parte de las lesiones que tuvo Edna Ruth Arévalo Merchán por el porrazo, sus parientes debieron asumir los gastos del pago de la ambulancia, que fueron 120 mil pesos y los medicamentos porque aunque ella está afiliada a Salud Vida, deben transcribir la fórmula médica para ser autorizada y el dolor que sentía la mujer no daba espera. También les tocó comprar una faja especial, gastos que no estaban previstos en el hogar.