María Arenas Roberto puso en conocimiento un presunto caso de abuso policial contra su hijo, Arley Rodríguez Arenas, de 29 años, quien según la mujer, fue golpeado por los uniformados de la Estación de Policía en Ataco.
Por no acatar el toque de queda
Arenas Roberto, de 57 años, señaló: “Él llegó como a las 5:30 de trabajar, estuvo un rato en la casa y yo no sabía que había toque de queda. Ni me di cuenta, vivo cerca de La Terminal de aquí. Resulta que un policía que tiene ‘entre ojos’ a mi hijo lo paró en la calle”, dijo.
Y agregó que el policía al cual no logró identificar, supuestamente le quitó la bicicleta a su hijo durante cinco días y que el viernes 31 de julio Arley se enfrentó en la calle con el uniformado y por eso lo llevaron a la Estación de Policía.
En ese lugar, asegura la señora, “me lo tenían colgado de la puerta de un baño, me le fui detrás al Policía y me le habían pegado, y en la noche me lo llevaron al hospital”.
Asimismo, confirmó que los policías le impusieron dos comparendos a su hijo, se los hicieron firmar y refirió que su hijo fue golpeado en la cara, orejas, abdomen y las muñecas las tenía laceradas.
Por último, Doña María aseguró que el policía ‘se enamoró de su hijo’ y afirmó que iba a interponer la denuncia en la Fiscalía.
La Policía
Q’HUBO indagó sobre este caso con la Policía del Tolima, la cual invitó a la señora a denunciar y ponerlo en conocimiento de la Institución.
Además Informó que los policías le llamaron la atención al joven, debido a que incumplía el Decreto 074 de la Alcaldía municipal de Ataco, en el cual se impuso el toque de queda.
De la misma manera, la entidad precisó que el hombre habría respondido de manera desafiante por el control que ejercía la patrulla de vigilancia en la Policía y en el momento de practicarle un registro habría intentado agredir a los uniformados, que lo redujeron y llevaron hasta la Estación de Policía, donde le impusieron las dos sanciones.