IBAGUÉ. Un grupo de jóvenes que estaba departiendo a un lado de la quebrada Chembe, localizada en la vía a Huevos Oro en el sector de El Salado, fue atacado a bala. Uno de los muchachos quedó herido tras recibir dos disparos en la parte de atrás de la cabeza.
Todo sucedió a eso de las 9:10 de la noche del martes cuando Jaider Eduardo Martínez y otros sujetos fueron sorprendidos al parecer, por un solo sujeto que les disparó.
Algunas personas le contaron a Q’HUBO: “Escuchamos más de 10 disparos y algunas personas correr pero no sabemos quiénes eran”, indicaron algunos residentes, que se quejaron por la oscuridad de la zona, porque las lamparas del alumbrado público no funcionan.
Pasados unos minutos cuenta la gente que escucharon a algunas personas que fueron a auxiliar a Martínez, quien fue llevado al Hospital San Francisco.
Por la gravedad el ‘pelao’ fue remitido al Hospital Federico Lleras Acosta, sede La Francia, donde los galenos determinaron que tenía muerte cerebral.
Familiares del muchacho que vive en el barrio Calucaima, ubicado a pocas cuadras del lugar de los hechos, estaban apáticos para dialogar y lo único que dijo una hermana fue que “él trabaja en construcción y siempre es de la casa al trabajo”.
Muerto en el barrio Combeima
Sobre las 9:30 de la noche del martes el policía del CAI del barrio El Combeima fue alertado por algunas personas de la comunidad porque al interior de una casa ubicada en la carrera Tercera número 11-25 habían escuchado un disparo.
El uniformado pidió apoyo, llegó al sitio y verificó en la residencia donde encontraron en el baño el cuerpo de un joven de 20 años de edad, aproximadamente a quien le decían ‘Estrellita’.
El cuerpo tenía un disparo en la zona derecha de la cabeza, pero no se ha podido determinar si se trató de un suicidio o de un crimen.
Q’HUBO quiso tener la versión del comandante de la Policía Metropolitana, coronel Fernando Murillo y del secretario de Gobierno Municipal, pero ninguno se pronunció sobre lo ocurrido.
El occiso fue llevado a Medicina Legal donde ingresó sin identificar. Sin embargo, un funcionario de una funeraria de la capital del Tolima arribó al sitio a preguntar por el cadáver y dijo que lo habían mandado para que lo retirara. La empresa fúnebre fue contactada desde Palmira, Valle.
Por obvias razones el cuerpo no pudo ser retirado hasta que un familiar llegue a realizar los trámites legales de rigor.