IBAGUÉ. Un maletín abandonado en uno de los asientos de la parte trasera de una buseta, alertó a los pasajeros y al conductor que terminó llevando el vehículo al CAI del barrio Gaitán, donde llegaron unidades del Grupo Antiexplosivos.
La buseta, de placa WTI-791 con número interno 431 de Expreso Ibagué, llegó a la calle 38 con carrera 10 sobre las 10:20 de la mañana, cerca a la estación de Policía y un colegio donde al menos 15 personas que iban como pasajeros se bajaron porque creían que el maletín era una bomba.
Jonny Osorio, o ‘El Paisa’ como es conocido el chofer de la buseta, le dijo a Q’HUBO: “Yo venía bajando del centro en la ruta 15 e iba con destino a El Topacio, y al frente del colegio San Simón me dijeron que en la parte de atrás había un bolso extraño”, manifestó. Sin saber realmente qué contenía el maletín, ‘El Paisa’ cerró las puertas y buscó la estación de Policía del Gaitán, donde el patrullero que estaba a cargo del sitio llamó a los antiexplosivos y a las 10:35 llegaron tres unidades. Uno de ellos era ‘Tomy’, un perro que en compañía de sus ‘amos’, ingresó al automotor para verificar si realmente el bolso estaba cargado con explosivos.
A los pocos segundos ‘Tomy’ dio la señal de tranquilidad, lo que permitió que uno de los uniformados sacara la maleta que estaba cargada de ropa y un recipiente con comida que aún estaba caliente. De acuerdo a lo que se pudo ver, el maletín al parecer era de un obrero que se quedó sin el almuerzo o el desayuno.
