IBAGUÉ. Las lágrimas de Bleidy Dayana Bocanegra reflejan su miedo y la desilusión por el hombre con el que tuvo un hijo y con quien pensaba vivir por muchos años, pero ese amor que él decía sentir por ella terminó, según la afectada, en maltrato físico y psicológico hasta el punto de intentar matarla.
Luego de dos meses y medio de estar separados Bocanegra aceptó ir con Miguel Ángel Lombo, de 19 años, ex pareja, a una discoteca en el Centro donde fueron con el tío del hombre y la esposa de éste.
La mujer afirmó que en medio del baile y algunas cervezas, algo pasó con Lombo y empezó a tratar mal a la madre de su hijo. La fémina trató de no prestarle atención y seguir en lo de ella, pero él insistió con lo mismo.
A eso de las 3:45 de la madrugada del sábado, “les dije a ellas que iba para el baño porque no me gustaba ir sola, me dijeron que me ponían cuidado y fui”, afirmó Bocanegra.
La joven afirmó que cuando se miraba al espejo, llegó Lombo y la tomó por el cuello: “Dijo que me iba a matar y no recuerdo más porque perdí el sentido”.
Cuando ella era agredida, la mujer que iba con Bocanegra fue al baño y alertó a su pareja, el tío de Lombo.
La víctima fue auxiliada y a eso de las 4:00 a.m., la señora que le colaboró, “me mandó en un taxi para la casa de ella, pero como no tenía llaves, me llamó y me dijo que me escondiera porque él ya iba”.
Temor. “Tenía miedo de contarle a mi familia lo que había pasado, me escondí a la entrada de la casa (es un callejón), estaba lloviendo y lloraba”. Ella recibió de nuevo una llamada de la persona que la salvó:
“Me dijo que me escondiera más porque él me estaba buscando. Me hice donde están los perritos para que no ladraran, me senté y me subí la blusa blanca que tenía, porque en la noche se ve”, contó.
La mujer que ayudaba a Bocanegra, le pidió que saliera a la carrera Cuarta Estadio:
“Me quité los zapatos y el celular lo llevaba en la mano, cuando miré para arriba él ya venía detrás y corrí”.
Añadió que ningún taxi le quiso parar y llegó a las instalaciones del Gaula de la Policía: “Para mí fue la gloria, porque fui a buscar ayuda, o de lo contrario, me mata”. La mujer se quejó porque le vieron el cuello herido y la cara golpeada: “No hicieron nada, porque no había denuncia”, resaltó.
La tercera. Bocanegra reveló que no era la primera vez que Lombo le pegaba. Recordó que el primer hecho fue en la casa de los suegros y el segundo ocurrió, “porque no me quise acostar con él”. Eso su familia no lo sabía, porque concluyó que no tenía el valor para decirlo.