IBAGUÉ. Ayer hasta la Cárcel de Picaleña llegó una mujer y confesó a los guardianes del Inpec que había asesinado a su compañero sentimental el lunes en su vivienda en el barrio Santa Rita, por lo que inmediatamente avisaron del hecho a la Policía.
Historia. Con la cara tapada y dentro de una patrulla estuvo María Mercedes Betancourt Escobar mientras las autoridades acordonaron la cuadra de la carrera 45 sur número 122-38 donde queda la casa que ella habitaba junto con su familia. Hasta allí llegaron agentes del Cuerpo Técnico de Investigación para realizar el levantamiento del cadáver de Giovanny Bohórquez Hernández, quien fue asesinado por la mujer y que estaba en alto grado de descomposición.
Al parecer el ‘pecado’ de Betancourt Escobar la llevó hasta el Coiba de Picaleña a entregarse a eso de las 8:00 de la mañana por el homicidio que presuntamente cometió. Según el coronel Óscar Octavio González Parra, comandante de la Metib, la mujer les informó que el lunes Bohórquez Hernández, llegó a la residencia, le pidió un café y discutieron: “Manifestó que él pretendía lanzarle la bebida caliente por la cara, que ella se defendió y él cayó al piso, lo amarró y con una bolsa plástica se la colocó en la cabeza y se la sostuvo hasta que él dejó de respirar” dijo González Parra.
La fémina llevó a las autoridades hasta la casa donde hallaron el cuerpo del fallecido, quien se desempeñaba como Ornamentador en el barrio Ambalá, sector donde vivía con su madre Ana Hernández, que llegó al lugar de los hechos junto con una nieta una vez se enteró de la noticia por un medio radial.
Presuntamente Betancourt Escobar lo asesinó en el segundo piso, envolvió el cadáver en una sábana y lo subió al tercero, donde el CTI realizó los actos urgentes.
Habitantes de la zona se sorprendieron al conocer lo que había pasado con sus vecinos pues él era de contextura gruesa y ella delgada: “María Mercedes salió ayer temprano con el trasteo, le pregunté que si se iba, pero ella no respondió. Es muy raro porque ella no se metía con nadie. Más o menos desde hace un año ella vivía ahí e íbamos a la iglesia cristiana”, contó una vecina.
Motivos. La presunta homicida le dijo a la Policía que mató a Bohórquez Hernández porque cada vez que él iba a la vivienda la agredía, que en ocasiones la obligaba a tener relaciones sexuales y que la había hecho abortar. Sin embargo familiares del hombre aseguraron que ella supuestamente lo drogaba cada vez que la visitaba, le quitaba dinero y que habían terminado la relación porque era posesiva con él.
Por su parte las autoridades serán las encargadas de investigar los móviles del crimen pasional que conmocionó a Santa Rita y sus barrios aledaños.
La mujer que se entregó a la Policía fue llevada a la Fiscalía y hoy se presentará de manera voluntaria ante un Juez, quien determinará la medida de asesguramiento por el delito de homicidio.