CHICORAL. En el corregimiento de Chicoral, de El Espinal, la comunidad hizo ‘justicia’ por su propia cuenta con un sujeto que presuntamente intentó abusar sexualmente de su hijastra de nueve años de edad, pues lo asesinaron con piedras y palos.
Historia. En los 24 años que lleva la invasión La Esperanza, por sus calles nunca había ocurrido una historia como la que estremeció a los chicoralunos el domingo en la mañana.
Cuando apenas salía el sol y algunos de los habitantes se levantaban, los gritos de auxilio de un niño de 11 años los conmocionó: “El peladito decía ayúdenme que intentó violar a mi hermana, mientras él la sacaba toda herida de la casa”, contó un lugareño.
Inmediatamente los vecinos del sector Dos con piedras en mano y cuanto objeto encontraron en el camino agredieron a Miguel Antonio Murillo Aguaslimpias, quien salió como ‘alma que lleva el diablo’ de la vivienda huyendo de la turba enardecida.
Según testigos Murillo Aguaslimpias, conocido como ‘Niche’, saltó desde las canchas de fútbol al canal de riego ‘Chamba Grande’ de Usocoello.
Mientras Murillo Aguaslimpias huía, los latidos de los perros y la gritería de la gente se hizo más fuerte por toda la carretera.
“Solo se le veía la cabeza, pues se sumergía para que no le pegaran pero como el canal estaba bajito no las esquivaba. Algunos le decían que se saliera del agua, pero él no lo hizo y llegó hasta donde el cuerpo le dio. Ahí la Policía lo sacó pero moribundo y a los segundos murió”, señaló un chicoraluno.
¿Por qué pasó? De acuerdo con los pobladores, el hoy occiso llegó desde Ibagué el sábado a la zona a realizar una obra y desde ese momento se puso a tomar bebidas embriagantes con su compañera sentimental, quien estaba con sus dos hijos P.A.T de nueve años de edad y M.S.T de 11 años.
Al llegar la noche la fémina y su ‘amor’ se fueron a la zona del parque principal a seguir bebiendo, pero horas después el sujeto se dirigió a la residencia donde estaban los pequeños.
Cuando amanecía, el niño M.S.T sacó a su hermanita llena de sangre y con múltiples heridas ocasionadas con arma blanca. Él también tenía cortadas en el abdomen. Uno de los residentes tomó a la niña y la llevó hasta el puesto de salud, pero minutos después fue remitida al Hospital San Rafael de la ‘Tierra de la Tambora’ en una ambulancia.
La Policía llegó al sitio donde estaba el cuerpo de ‘Niche’, quien era oriundo de Quibdó, Chocó, a realizar los actos urgentes.
Su cadáver quedó en medio de los matorrales, lleno de tierra y con su ropa rasgada, mientras quienes ‘hicieron justicia’ se escabulleron, algunos se quedaron en el sitio hasta que las autoridades terminaron el levantamiento.
Un joven le entregó a los uniformados los documentos de Murillo Aguaslimpias, pues antes de entrar al agua los arrojó a la maleza.
Las autoridades. Sobre el hecho que algunos aplauden y otros critican el comandante de la Policía del Tolima, coronel Jorge Eduardo Esguerra Carrillo, dijo que “el padrastro de los dos menores falleció por los traumatismos de los golpes”.
Estado médico. De acuerdo con la gerente del Hospital San Rafael, Carmen Patricia Henao, la menor de edad será intevenida quirúrgicamente pues tuvo heridas a la altura del antebrazo, tórax y rostro. Aunque se rumuró que la niña perdía uno de sus ojos, fue revisada por un médico especialista en oftamología quien descartó la lesión ocular.
Por su parte, el hermanito se recupera satisfactoriamente ya que la cortada que le provocó Murillo Aguaslimpias en el abdomen no fue de consideración.
Y como dice el dicho ‘Después de la tormenta llega la calma’, ayer en La Esperanza no se hablaba sobre el tema, pues quedaron con la satisfacción de que le dieron su ‘merecido’ a Murillo Aguaslimpias, pues la mayoría creen que la ‘justicia colombiana’ no es fuerte ante este tipo de delitos y sobre todo cuando las víctimas son niños.
Llamado. El comandante de la Detol, coronel Esguerra Carrillo, pidió a la ciudadanía denunciar este tipo de hechos para que ellos actúen “y no se tome la justicia por propia mano, como en este caso en el que la persona fue agredida hasta ocasionarle el deceso a la orilla del caño”, indicó.
Antecedentes. Murillo Aguaslimpias en agosto de este año fue presentado ante un Juez de Control de Garantías por el delito de violencia intrafamiliar, pues la Policía lo detuvo en la manzana 45 casa 14 del barrio Topacio donde lo halló discutiendo con su pareja. En la audiencia se conoció que éste cogió a golpes a la fémina. El Juez lo dejó en libertad, pero le ordenó desalojar la vivienda y asistir a terapias de control de la ira.
Igualmente en el sistema judicial está registrado que tenía una condena por el delito de homicidio en hechos ocurridos el 25 de diciembre de 2003 y un Juzgado Especializado en Cali, Valle del Cauca, le concedió la suspensión condicional de la pena por parte de un Juzgado Especializado por lo que quedó libre en el 2004.