IBAGUÉ. Continúan los homicidios en el Norte del Tolima. El turno este fin de semana fue para Lérida, donde los pobladores están conmocionados con el asesinato.
Fueron cuatro. El objetivo del victimario de Jhonatan Torres era mandarlo directo al ‘otro mundo’, pues sin compasión, le descargó cuatro tiros, todos en la cabeza.
Según sus conocidos, ‘Pelusa’, quien tenía aproximados 32 años, era un muchacho recochero, tierno, amable y admirador de las mujeres bonitas. Aunque gran parte de su vida permaneció en Lérida, hace 10 años había salido del pueblo y trabajó en Caquetá, Meta y Guaviare. Sin embargo, el año pasado regresó al municipio para acompañar a su madre los últimos días de vida y tras el fallecimiento de su progenitora, se quedó a vivir allí. “Después de mucho tiempo, a finales de 2017, volvió a Lérida, pues su madre padecía cáncer. Sin embargo, no se volvió a ir. Se quedó en el Pueblo con sus demás familiares”, le contó a Q’HUBO una amiga, quien lo conocía desde su adolescencia.
Salía del billar. Según testigos y habitantes de la localidad, el asesino aprovechó la oscuridad de la madrugada del domingo para atacarlo cuando Jhonatan salía de un billar ubicado cerca al almacén de Masato.
Los impactos no le dejaron ninguna opción de vida a ‘Pelusa’ y su cuerpo cayó entre el andén y la vía.
“Hace tiempo no hablaba con él y no sé en qué estaba trabajando. Hay muchos rumores, pero no sé si andaba en malos caminos. Lo cierto es que la gente está consternada por tanto asesinato en el pueblo”, agregó la mujer.
Q’HUBO solicitó el informe del hecho a la Policía del Tolima, Detol, pero la información no fue suministrada.
