Los cuerpos de cinco menores de edad fueron hallados con signos de tortura en un cañaduzal del oriente de Cali en la noche de este martes, hecho que desató gran conmoción y encendió las alertas de seguridad en la capital del Valle.
La masacre fue perpetrada en una zona cercana al barrio Llano Verde, un sector vulnerable del oriente de Cali, que colinda con el corregimiento de Navarro y el hallazgo se dio por la alerta ciudadana a la Policía.
Cuando las autoridades llegaron al cañaduzal, encontraron sin vida a las víctimas, cuyas edades oscilan entre los 14 y 18 años, y quienes al parecer eran amigos y vecinos del barrio Llano Verde.
El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, se dirigió a la escena del crimen e indicó que los cuerpos fueron encontrados a las 8:50 p.m.
Añadió que los familiares de los menores notificaron que salieron de sus respectivas casas a tempranas horas del martes, y no se conoció su paradero en el transcurso del día.
El secretario de Seguridad de Cali, Carlos Alberto Rojas, dijo posteriormente que las víctimas hacen parte de las familias reubicadas en el barrio Llano Verde en el marco del Plan Jarillón. Es decir que los jóvenes y sus familias vivieron en barrios del jarillón del río Cauca que han sido reubicados por estar en una zona de alto riesgo ambiental.
Aunque en el lugar hubo presencia del comandante de la Policía, general Manuel Vásquez, del mismo alcalde Ospina y su secretario de Seguridad, Carlos Rojas, aún no se han establecido las causas del reprochable crimen.
Los cuerpos de los menores de edad fueron recuperados por agentes del CTI de la Fiscalía General y trasladados a la sede de Medicina Legal.
El alcalde Ospina convocó a una reunión interinstitucional para este miércoles a las 11:00 a.m. donde buscarán respuestas a lo ocurrido y anunció una recompensa para dar con los culpables de la masacre, sin embargo no ha notificado el monto de la misma.
Esta masacre ocurre en el marco del toque de queda decretado en Cali durante todo el mes de agosto para frenar la indisciplina y así evitar más contagios de covid-19, y que para este martes regía entre las 10:00 p.m. y 5:00 a.m. del día siguiente.
El crimen se da en el marco de la crisis económica y social ocasionada por la pandemia, que se suma a las múltiples quejas de inseguridad en la capital del Valle con el reporte de atracos callejeros y homicidios.
Concejales exigen resultados de las autoridades
La ola de rechazo y conmoción por la masacre inundó las redes sociales, desde donde líderes políticos del municipio pidieron claridad sobre el crimen y celeridad en la investigación.
La concejal Diana Rojas, escribió en Twitter: «¡No puede parecernos normal ninguna muerte violenta! Cali no puede seguir siendo la ciudad más violenta e insegura de Colombia. Esperamos resultados de las autoridades. Mis pensamientos con las familias de las víctimas de este terrible hecho que nos entristece hoy».
Por su parte, el concejal Roberto Ortiz manifestó: «Nuestra ciudad está tomada por la violencia, muertes diarias y ahora masacre de jóvenes, además de los atracos, robos que ocurren permanentemente, caleños viven días angustiantes con la inseguridad y el coronavirus».
El concejal Milton Castrillón resaltó la cifra de homicidios y pidió acciones concretas de seguridad: «La semana pasada tuvimos 14 homicidios, donde solo el domingo fueron 5, exigimos más acción frente a medidas para combatir inseguridad en Cali».