IBAGUÉ. Cuando salía del Coiba de Picaleña gracias a una libertad concedida por un Juzgado, por vencimiento de términos, fue recapturado Marcos de Jesús Figueroa García, alias ‘Marquitos Figueroa’. Lo señalan de homicidio agravado.
La orden emitida contra el presunto líder del ‘Clan de Marcos Figueroa’ que operaba en el caribe colombiano por un Juez de Garantías de Barranquilla, la hicieron efectiva los uniformados de la Dijín.
La audiencia. Se desarrolló ante el Juzgado Octavo de Control de Garantías de Ibagué y por seguridad al interior del Coiba de Picaleña, donde la Fiscalía le imputó el delito de homicidio agravado.
A Figueroa García le achacaron el homicidio de Óscar Eduardo Rodríguez Pomar, ocurrido el 18 de agosto de 2011, en el barrio El Prado de Barranquilla.
El occiso era hijo de Carlos Rodríguez Gómez, empresario y dueño de la Boutique y Sastrería GQ de la ‘Arenosa’.
Al término de la audiencia el togado le impuso la medida de aseguramiento en el centro carcelario, por lo que ‘Marquitos Figueroa’ seguirá detenido ahora, al menos durante un año, por cuenta de este proceso.
¿Por qué la libertad? La otorgó un Juez de Garantías debido a que había pasado más de un año y seguía sin iniciar el juicio oral en su contra.
Es de recordar, que para el 27 de mayo de 2018, ante el Juzgado Quinto de Garantías de Ibagué, Figueroa García fue imputado por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas.
En esa oportunidad la Fiscal 21 Especializada contra Organizaciones Criminales le achacó los homicidios del exagente de la Sijín de la Policía Juan Bautista Pérez Rubio, su cuñado Darwin Daniel Daza Lozano y Dany de Luque Taborda, alias ‘El venezolano’.
Las primeras muertes ocurridas el 8 de febrero de 2013 en Fonseca, Guajira, y el asesinato de ‘El venezolano’, el 15 de febrero de 2012 en el barrio Primero de Mayo de Valledupar.
‘Marquitos Figueroa’ es señalado de liderar una banda delincuencial de La Guajira dedicada al contrabando, narcotráfico y extorsión. También, el procesado es recordado porque en 1998 en la Cárcel del barrio Los Naranjos, de Santa Marta, Magdalena, donde estaba recluido por receptación, una volqueta derribó un muro y gracias a ello escapó en un taxi.
