IBAGUÉ. El ciclista tolimense Camilo Andrés Ardila se colocó ayer la ‘maglia rosa’ en el Giro de Italia Sub 23, disputada la cuarta etapa.
En efecto, el corredor que integra la Selección Colombia cruzó la meta en solitario en la primera fracción de montaña que se corrió sobre 140.2 kilómetros entre Buonconvento y Monte Amitata.
“Hoy (ayer) dio una cátedra de escalada grande y convenció a muchas personas”, reconoció su formador en el Tolima, Carlos Pérez.
La montaña. El crédito de la vereda Cerro Gordo, de Mariquita, hizo de las suyas con Einer Rubio y atacaron a 4 km de meta.
El dúo ‘cafetero’ abrió hueco sobre el resto de los favoritos al título, que no siguieron el ritmo de los escaladores colombianos, por lo que el mariquiteño se mostró más fresco al final y se encaminó en solitario hacia su primera victoria.
“Camilo no tiene problema en ningún terreno porque va bien en la montaña, la contrarreloj la maneja bien, embala y anda bien en el plano. Además, es un tipo que hace todo bien, no le gusta andar a rueda o que lo lleven sino que se busca las fugas”, reconoció el profe.
Los inicios. Ardila, de 20 años, afronta su primera carrera UCI (Unión Ciclística Internacional), en la que demuestra su buena preparación a pesar de que hace cuatro meses sufrió una lesión de rodilla que lo alejó de la ‘bici’.
“Camilo no podía montar cicla porque estaba incapacitado por una cirugía y, cuando retornó, la rodilla le molestó y el médico Mejía de Indeportes Tolima lo valoró, le envió tres terapias diarias, sufrió mucho, pero mírelo donde está”, añadió Pérez.
Y recordó que cuando Ardila vivía con sus papás “le tocaba ayudar a coger aguacate, a la molienda y a los quehaceres de una finca y creo que eso lo ayudó a formar como un hombre berraco”.
Hoy es jornada de descanso en la carrera porque mañana será la quinta etapa sobre 155 kilómetros entre Sorbolo Mezzani y Passo Maniva.
Además, serán aproximadamente 47 km finales de ascenso los que se enfrentarán los corredores.
