IBAGUÉ. La mujer le dijo que lo iba a matar para quedarse con la casa, cogió un machete y le tiró al hombre a la cabeza sin piedad. Fueron dos machetazos; uno le mutiló la oreja izquierda y el otro le arrancó varios dedos de la mano izquierda.
La mujer es una estilista de 38 años y se exasperó cuando la víctima le dijo que la había demandado y se fuera de la casa ubicada en el barrio Montecarlo sector La Isla, donde ocurrieron los violentos hechos.
La historia se inició después que Fernando Alfonso Parra Torres, de 59 años, frecuentó dos veces a Lida Jazmín Salas Sandoval en la peluquería donde trabajaba, le ofreció ayudarla en sus necesidades económicas y le propuso que se fuera a vivir con él.
Cuando completaban seis meses de convivir, la mujer se llevó todos los electrodomésticos, le desocupó el apartamento y se fue a Cali. Al poco tiempo lo llamó a decirle que tenía todas las cosas, había sido mal aconsejada, le pidió perdón y lo convenció de darle otra oportunidad.
Pero las buenas intenciones que había mostrado al volver al hogar duraron poco porque las joyas y otros elementos de valor que se había llevado los vendió y durante la nueva convivencia volvieron a tener problemas por las actitudes agresivas y las inclinaciones delincuenciales que le decubrio a la mujer.
Fue así como en una discusión el pasado 12 de septiembre a las 8:30 de la noche, Fernando le dijo que no aguantaba más la situación y se fuera de la casa; que la había denunciado desde febrero después de robarle las cosas de él.
La mujer se enfureció y le respondió que ella era la que mandaba en la casa, que se tenía que ir era otro y remató anunciándole que iba a acabar con la vida de él; después sacó el machete y lo atacó en forma despiadada.
“El primer machetazo que me mandó a la cara lo alcancé a esquivar y me cortó la oreja; después me mandó otro machetazo, entonces le puse la mano y me dejó un dedo colgando y me amputó otro”, contó el agredido.
Lleno de sangre por las cortadas y pensando que lo iba a rematar, la víctima sacó fuerzas para pedir auxilio, le dijo que iba a llamar a la policía y logró ponerse a salvo, mientras la enceguecida mujer cogió su bolso, salió y se fue.
Fernando fue sometido a una reconstrucción de los dedos mutilados que logró recoger, en uno de ellos perdió movilidad y en la cortada que sufrió en la oreja fueron necesarios 19 puntos.
Las autoridades que tuvieron conocimiento del hecho, ahora buscan a la agresora para que responda por las lesiones causadas, que para la víctima se configuran en un intento de homicidio