Los vecinos de la manzana 3 del barrio Jardín Santander, viven hace cerca de un mes con el mal olor de una alcantarilla que se rebosó, el agua se devuelve y los malos olores están a al orden del día. Ayer el váctor sacó las aguas servidas, pero el problema persiste.
Yamile Rengifo, quien vive en la manzana 3 casa 14 del barrio, es una de las más afectadas porque su vivienda está ubicada en la esquina por donde brota el agua de la alcantarilla.
“El 15 de febrero llevé un documento al Ibal en el cual recolecté 60 firmas y necesitamos que nos solucionen porque nos vamos a enfermar. Yo perdí hace 18 años a una niña por dengue hemorrágico y no quiero que vuelva a pasar eso. Me siento muy afectada”. José Uriel López Hernández, otro vecino del sector, señaló que “esta problemática es por un hueco que hay en la mitad de la carretera porque lo taponaron con tierra y debido a eso se represó el tubo y está tapado”.