Ibagué. Desde hace 27 años Fenalco oficializó el Día del Tendero, fecha que nació como una iniciativa para reconocer y exaltar la labor de miles de pequeños empresarios, que dinamizan el comercio local y que se han convertido en un ícono de cada sector de la ciudad.
En este día de conmemoración, Q’HUBO quiere resaltar la labor de los cientos de hombres y mujeres que cada día desde muy tempranas horas de la mañana inician su jornada laboral, dispuestos a entregar a sus ‘vecinos’ productos de calidad y al mejor precio.
Las tiendas de barrio son icónicas en Ibagué, estos lugares no sólo son establecimientos comerciales, sino que históricamente han sido los puntos de encuentro de comunidades, en los cuales se conversa sobre las problemáticas del barrio y los sucesos más importantes de la ciudad.
Una oportunidad de empleo
Las tiendas se han convertido en la posibilidad de empleo de muchas familias colombianas, que han encontrado en esta actividad económica una oportunidad para sacar a sus familias adelante y tener un empleo estable, es el caso de la señora Luz Soto Restrepo, oriunda del Quindío, quien se radicó en el barrio Ambalá, de la capital tolimense e inauguró la tienda ‘El chorrito’ con la que asegura logró sacar adelante a sus cuatro hijos.
Como Luz, en Ibagué hay cientos de familias que trabajan diariamente y que en tiempo de pandemia se han reinventado y acoplado a la “nueva normalidad” para continuar al servicio de sus comunidades.
Q’HUBO recorrió varios establecimientos de la ciudad con el propósito de resaltar esta noble labor de los tenderos y conocer un poco de sus vivencias diarias.
Una tienda que cambió el barrio
Hace 10 años en el barrio Los Mártires nació la tienda Santafé, un establecimiento comercial que surgió como el emprendimiento de una familia espinaluna, que encontró en lo que era un lote baldío una oportunidad de negocio que transformó la cara del barrio.
Q’HUBO visitó la icónica tienda y dialogó con los hermanos Arroyave, quienes desde hace diez años trabajan de manera incansable por ofrecer los mejores productos a sus clientes y brindarles una ‘manito’ cuando estos más lo han necesitado.
“Cuando llegamos aquí esto era un lote, y debido a ese espacio baldío las personas inescrupulosas aprovechan el lugar para expender drogas y otro tipo de actividades ilícitas, pero cuando inauguramos la tienda, se logró darle otro aire al barrio, la cuadra se valorizó y la entrada del sector se volvió más seguro”, relató la señora Miryam Arroyave, copropietaria del establecimiento.
La señora Miriam puntualizó que: “Al inicio fue duro nos robaron muchas veces, nos amenazaban pero las constancia ha sido clave para sostener nuestro negocio, llevamos 10 años compitiendo con buenos precios, buen servicio y calidad en cada uno de nuestros productos”.
Miryam y su hermano Jhon aseguraron que la labor de ser tenderos les ha permitido brindar su granito de arena a las personas más vulnerables de la zona.
La tienda, fue su oportunidad de progreso
Hace un poco más de 20 años la señora Luz Soto Restrepo, oriunda del Quindío se mudó a la capital musical, junto a su esposo un tolimense.
La señora Luz, fundó la tienda ‘El Chorrito’ ubicada en la Carrera 23 número 66 – 06 del barrio Ambalá, allí como buena Cuyabra, empezó a atender a su distinguida clientela con una sonrisa y ofreciendo todo tipo de productos.
“Cuando yo era niña mi mamá tenía tienda en el campo, ella se la rebuscaba y ofrecía variedad de productos, de ella aprendí esta labor, que también es un don de servicio con la comunidad” concluyó doña Luz, quien se encarga de la tienda junto a su cuñada.
Con agradecimiento la señora Luz recuerda que este pequeño negocio no sólo le permitió sacar adelante a sus cuatro hijos, sino estar cerca de ellos para educarlos y acompañarlos en el proceso escolar.
Doña Luz Soto reconoce que el dinamismo del negocio ha cambiado y las ventas no son tan prósperas como hace 20 años cuando sólo funcionaban tres tiendas en el sector, no obstante aseguró sentirse agradecida con sus clientes que siempre la han apoyado.
Un nuevo inicio
Hace cuatro años el señor Fredy Valencia llegó a la carrera 11 del barrio Ricaurte para revivir un punto comercial que durante más de 40 años ha funcionado como tienda.
Ahora allí funciona el autoservicio Jireth Ricaurte, un establecimiento comercial donde los ciudadanos de los barrios Ricaurte, Kennedy, Venecia y sectores aledaños encuentran gran variedad de víveres y abarrotes.
A pesar de que a dos cuadras de su establecimiento funcionan tres supermercados de cadena, don Fredy aseguró que, “hemos competido con la calidad humana, los clientes vienen y se les atiende bien, se les ofrece buenos productos, creamos lazos con la comunidad y ese es nuestro punto diferenciador”.
Otro de los aspectos a resaltar del autoservicio Jireth es el servicio de transporte, el cual pueden usar los clientes que hacen compras numerosas, para ser llevados hasta sus viviendas.
Debido a la pandemia por el Covid-19, los propietarios implementaron el servicio a domicilio y en la actualidad son muchas las personas que ahora se comunican a la línea telefónica para pedir sus productos y recibirlos en la comodidad de su hogar.
Han competido con calidad humana
Los tres tenderos visitados por Q’HUBO coincidieron en asegurar que la calidad humana y el trato personalizado con cada uno de sus clientes han sido fundamentales a la hora de competir con las grandes tiendas de cadenas que se han instalado en la ciudad.
Aunque en muchos sectores de Ibagué las tiendas han visto afectada su economía debido al aumento de grandes marcas en los barrios, los tenderos aseguran que los ibaguereños continúan prefiriendo los lazos de amistad y confianza que han creado con los “vecinos de la tienda”.
Dato: Este año la típica celebración del día del tendero tuvo que ser de manera virtual debido a la pandemia del covid-19. Fenalco realizó un concurso en redes sociales con los tenderos de Ibagué para premiar a los hombres y mujeres que dedican sus días a esta admirable labor.
Tome Nota: Según Fenalco, en la capital tolimense existen un promedio de dos mil 800 establecimientos comerciales que funcionan como tienda.
Cifra 1993 fue el primer año que se celebró el Día del Tendero en Colombia.
Recuerde: 1.635 tiendas, minimercados y supermercados cuentan con registro mercantil actualizado en la cámara de comercio a corte del 31 de Julio. Fotos: Jorge Cuéllar/El Nuevo Día – Q’HUBO.