Con goles de Yohandry Orozco, de media distancia, y Omar Albornoz, a la contra, Deportes Tolima venció anoche 2-0 a Envigado en el estadio Manuel Murillo Toro, por la octava fecha de la Liga BetPlay 2021-II.
El marcador hace pensar que fue una victoria tranquila para el Vinotinto y Oro. Sin embargo, en el partido se vio otra cosa, especialmente en la primera mitad, la cual no tuvo un dominador absoluto.
Los 45 minutos iniciales fueron de mucha disputa de la esférica en la mitad del campo, y pocas acciones de riesgo. Eso sí, las principales estuvieron a cargo del dueño de casa, con Juan Fernando Caicedo y Yohandry Orozco como los principales protagonistas, y un aporte importante de Junior Hernández y Anderson Plata.
Para la complementaria el cotejo cambió por completo, y ocurrió desde muy temprano, debido a la injusta expulsión de Yaser Asprilla. El talentoso mediocampista vio la roja directa por una zancadilla sobre Plata que, como máximo, daba para amarilla.
Ese ‘papayaso’ no lo quiso desaprovechar el técnico Hernán Torres Oliveros, y por eso movió rápidamente su banca. Sacó del terreno de juego a Cristian Trujillo, quien tenía amarilla, y reforzó la zona de creación con Juan Pablo Nieto para darle mayor libertad a Orozco.
Y ese movimiento rindió sus frutos, ya que, aprovechando el rebote de un saque largo del portero visitante, el venezolano tuvo espacio y tiempo de sobra para fusilar al guardameta a los 55. Golazo.
La ventaja y el hombre de más le permitió al conjunto de la ‘Tierra Firme’ adueñarse del cotejo por completo, toda vez que los ‘Paisas’ no terminaban de asimilar el golpe asestado por el local.
Sin embargo, en el último cuarto de hora el Envigado tomó un segundo aire y puso a ‘La Tribu’ contra las cuerdas, ya que el ingreso de Luis Miranda y Omar Albornoz le quitó a Tolima control de la esférica, especialmente porque el cartagenero no apoyaba en marca.
No obstante, la fortuna le terminó sonriendo al mediocampista de Bolívar, ya que precisamente finiquitó un contragolpe al 90+1, liderado por su compañero guajiro, y su forma de celebrar fue mandando a callar a quienes lo criticaban.
El final de la contienda estuvo enmarcado por empujones y manotazos entre jugadores de ambos bandos, luego de que Santiago Jiménez le pegó una fuerte patada por detrás al paraguayo Gustavo Ramírez, que le significó la roja.