IBAGUÉ. El ‘fantasma’ de Palmaseca se asomó muy temprano en el estadio Manuel Murillo Toro, con una rápida aparición peligrosa del atacante Wilfrido De La Rosa que hizo temer lo peor a los pocos hinchas presentes ayer en el estadio para observar el duelo entre Deportes Tolima y Envigado, por la quinta fecha de la Liga Águila 2019-I. Afortunadamente el ex jugador ‘Pijao’ no complicó al portero Álvaro Montero, tal y como lo hizo el Cali en la jornada anterior.
Eso sí, hubo un gol de camerino, pero fue el Vinotinto y Oro el que lo consiguió, en su estreno en casa por el ‘Apertura’, recordando que su debut con Junior fue postergado y además debió medir fuerzas con Rionegro como local en el Metropolitano de Techo en Bogotá, por unas obras en su fortín.
Transcurrían apenas tres minutos cuando Marco Pérez puso a ganar a su escuadra. Su compañero en el ataque Luis Neri Caballero (ya que el técnico Alberto Gamero se atrevió de nuevo a usar dos hombres en punta) disparó con potencia al arco, el meta Jefersson Martínez atajó, pero dejó el rebote, y no le quedó sino al chocoano, quien no perdonó.
Posteriormente, una proyección del lateral Leyvin Balanta casi culmina con un gol de antología. El zaguero estuvo muy cerca de marcar desde la línea de banda al lado de la tribuna oriental, la cual no fue habilitada para este partido por la remodelación de la iluminación del escenario. No hubo celebración por culpa del portero visitante.
El onceno ‘Paisa’, con muy poco, pudo generar peligro a los 13. Alexis Zapata probó desde muy lejos los reflejos de Montero, y aunque no logró contener la esférica, lo respaldó Julián Quiñones, pero al rato el defensa debió abandonar. Algo pasó en una de sus rodillas. Hoy le practicarán exámenes.
Con la ventaja a su favor, el dueño de casa optó por bajar la velocidad del encuentro, y en eso no puso mayor resistencia el equipo ‘Naranja’, el cual pudo haberse ido al descanso con el resultado equilibrado, cuando a los 34 Balanta en un intento por rechazar un centro, casi mete la pelota en propio arco.
Sentenciado. Durante la charla técnica, el entrenador Alberto Gamero tomó la decisión de darle descanso por precaución al paraguayo Caballero, pues sufrió un golpe en la espalda que le dejó afectada una costilla.
Esto permitió que Luis González entrara al campo. La sustitución que resultó obligada, así como la de Carlos Robles por Daniel Cataño (también lastimado) y la de Quiñones en el parte inicial, favoreció los intereses de los ‘Musicales’.
Así quedó confirmado a los 73 minutos, cuando el venezolano sentenció el cotejo con el 2-0 definitivo. Previamente había pecado de individualista, y se arriesgó a negarle otra vez una habilitación a Pérez, pero valió la pena, ya que tras enganchar con la derecha con el objetivo de dejar regado a un contrario, definió exquisitamente con zurda para dar tranquilidad a su escuadra y la afición.
En el epílogo Tolima sufrió un poco por la expulsión de Balanta, quien vio su segunda tarjeta amarilla del partido cuando frenó una descolgada por derecha de De La Rosa. Eso sí, el costarricense Juan Pablo Vargas lideró la zona defensiva para no permitir ningún gol en su costado. Sobre el tiempo de descuento, con un ‘planchazo’ justo, evitó el descuento de los antioqueños. ¡Figura!
Ahora Gamero y compañía tienen una gran oportunidad de escalar a lo más alto de la tabla, ya que este miércoles (7:30 p.m.) se pondrán al día en el torneo cuando reciban al Junior por el choque pendiente de la fecha uno del campeonato.