Los peligros de la autoexigencia extrema: impactos en la salud mental

REDACCIÓN Q’HUBO
qhuboibague@gmail.com

Existen características de la personalidad que son muy positivas para el crecimiento personal, aunque hay otras que no lo son, como el caso de la autoexigencia extrema asumida con determinada actitud ante la vida y la cual se relaciona con lo que nos pedimos a nosotros mismos excesivamente. Es cierto que exigirnos ayuda a evolucionar teniendo un alto sentido de compromiso y responsabilidad, pero llegar a los altos niveles de exceso puede desatar enfermedades mentales.

Las personas autoexigentes desarrollan la autocrítica identificando los errores que cometen para resolverlos bajo objetivos realistas, su función principal es seguir avanzando en el camino a pesar de las adversidades; cumplir con sus obligaciones personales, familiares, laborales o sociales suele ser algo bueno desde que sea de manera equilibrada, por lo tanto, autoexigirnos viene siendo un proceso que coopera para la construcción de todo lo que uno se propone.

Lea también: Prisión domiciliaria para fiscal ‘corrupta’

Establecer un esfuerzo desenfrenado para cumplir con metas demasiado elevadas e incluso autoimpuestas, pueden producir malestar físico y mental porque la persona se centra más en los errores que en el desarrollo de las actividades como tal. Sus pensamientos le engañan al punto de ver los logros como fracasos, es decir que su mente rígida no le permite comprender con flexibilidad que nada en la vida es perfecto.

El perfeccionismo disfuncional les hace creer que cualquier cosa que hagan debería de salir muy bien y, si el resultado no es el esperado, afecta notoriamente sus emociones. Tener estándares tan elevados, autoimpone normas desbordadas demandando muchísimo tiempo y sacrificio con severidad.

Entender claramente que no siempre salen las cosas como uno lo ha planeado, es lo fundamental para no darse tanto látigo, tal vez en la niñez tus padres te exigían demasiado en todo, pero nunca es tarde para acabar con esos patrones establecidos que te hacen daño con frecuencia. Aprender a ser flexible requiere de una apertura mental que se enfoque hacia la realidad, dándote el permiso de equivocarte, ya que suavizar las ideas ayuda a fortalecer tu autoestima, autoconfianza y autoaprobación.

Tips para acabar con el exceso de autoexigencia

1 Evita buscar la aprobación de los demás.
2 No pretendas gustarle a todo el mundo.
3 Acepta que es normal equivocarte.
4 Perdónate.
5 Confía en ti.
6 Ponte objetivos alcanzables.
7 Reconoce tus logros.
8 Valora lo positivo que haces a diario.
9 Disfruta de los espacios de descanso.
10 Cambia tu diálogo interno.
11 No te excedas en tus labores diarias.

Preguntas para saber si estás siendo demasiado autoexigente

– ¿Te sientes culpable cuando algo no sale bien?
– ¿Crees que siempre tienes que hacer las cosas mejor para sobresalir?
– ¿Te cuesta disfrutar de no hacer nada, incluso de tu descanso?
– ¿Jamás estás satisfecho de las cosas que haces bien?
– ¿Te criticas duramente si no cumples con los objetivos propuestos?
– ¿Pones tu foco de atención en los errores?
– ¿Dejas las cosas para último momento por temor a tomar decisiones?
– ¿Te sientes frustrado y fracasado si no consigues lo que quieres?

Margarita María Londoño Polania
Psicóloga-Especialista
Instagram: @margarita_psicologa86
TikTok: @margarita_psicologa86
Facebook: Derrumbando Estigmas Mentales con Margarita Londoño
YouTube: Derrumbando Estigmas Mentales con Margarita Londoño

MÁS NOTICIAS

Así despidieron a ‘Pucheros’: el mecánico y prestamista fue asesinado en Protecho Salado

Doble drama por Juan Camilo: la familia del ibaguereño no ha podido repatriar su cuerpo

Ibagué, territorio del Rock: llega la edición 22 del Ficr

Noticias Recientes

Suscríbete

Recibe contenido diario con nuestra suscripción mensual.

Danos tu opinión