Las víctimas, Juan Carlos Murillo Pulido y el menor de edad, vivían en Lérida.
El sonido de varios disparos, despertó este viernes a los residentes de la vereda San Pedro, de Armero – Guayabal, cerca al Campo Santo. Era el asesinato de dos hombres, uno de ellos Juan Carlos Murillo Pulido, de 20 años, conocido en el sector como ‘Bola ocho’, y un menor de edad.
Según el mayor Andrés Mariño Ramos, comandante del Distrito de Policía de Lérida, Juan Carlos, que tenía anotaciones por fuga de presos y receptación, murió en el lugar de los hechos, mientras que el adolescente fue auxiliado por personal de la concesionaria y llevado al Hospital Nelson Restrepo, donde falleció a las 8 de la mañana de ayer, dos horas después de haber sido herido.
El Oficial confirmó que ambos tenían heridas con arma de fuego en diferentes partes del cuerpo.
Q’HUBO conoció que el menor tenía 17 años y en enero, había sido aprehendido por las autoridades porque cargaba un arma de fuego. Las autoridades investigan si la muerte de los muchachos tiene relación con el atraco a una estación de servicio que ocurrió el jueves en la noche.
Más pie de fuerza
El alcalde de Armero – Guayabal, Medardo Ortega, expresó su preocupación por el aumento significativo de robos, hurtos de motos, venta de droga y otros delitos en su población.
“Las autoridades investigan el doble asesinato. No se sabe aún las razones del hecho, pero tengo entendido que la noche del jueves la estación de servicio de Armero fue atracada. En los consejos de seguridad le he informado al Secretario del Interior del Tolima (Alexánder Tovar) que necesitamos más uniformados en el municipio”, dijo.
Cifra
5:50 de la mañana del viernes fueron encontrados los muchachos a 300 metros de las Ruinas de Armero.
Hurto en la Estación de Servicio
El jueves pasadas las 10 de la noche, dos hombres en moto y armados llegaron a la estación de servicio ubicada a la entrada de Armero, y amenazaron al islero para que les entregara el dinero del producido.
No obstante, cuando los empleados se dieron cuenta de que el arma era de fogueo, se habría desatado un forcejeo y los delincuentes arrancaron a correr, dejando la moto en el lugar. Las autoridades investigan si hay relación entre el hurto y el crimen.
