IBAGUÉ. Dos hermanos ibaguereños fueron asesinados en Venezuela. Su familia luchó para repatriar los cuerpos y darles cristiana sepultura en su tierra natal.
Historia. Desde el barrio Modelia, de la Musical viajó Carolina Rivera Castaño hasta Pedro María Ureña, Venezuela, a reclamar los restos de sus hijos Eduar Andrés y Edwin Alexis Castrillón Rivera, quienes fueron hallados sin vida en una trocha en el sector San Julián, entre la República Bolivariana y Colombia el 2 de febrero a la madrugada.
Según informó la progenitora a RCN Radio Cúcuta, los hermanos que residían desde hace años en La Mulata y trabajaban en la informalidad, fueron sacados a la fuerza por sujetos armados.
De ellos no sabían nada desde el 26 de enero, última vez en el que tuvieron contacto.
A los Castrillón Rivera los hallaron en la parte baja del Puente Tienditas en la vía que comunica a Ureña con San Antonio.
Hasta el sitio arribó una Comisión de Politáchira y la Brigada de Homicidio, luego de que desde el Centro de Coordinación Policial de Ureña fueron alertados sobre tres hombres muertos y con signos de tortura.
Los investigadores efectuaron los actos urgentes y se dieron cuenta de que las víctimas tenían impactos con arma de fuego en la cabeza, estaban amarradas y con los ojos vendados.
A través de pesquisas las autoridades tratan de establecer si a los hermanos Eduar y Edwin, y a la otra víctima fatal que tendría cerca de 32 años, los ultimaron en el lugar o abandonaron sus cadáveres tras ser asesinados en otra zona.
La madre de los occisos, señaló que: “Desconozco las causas del asesinato, aunque las autoridades venezolanas me dijeron, que el ELN, es el responsable de lo sucedido”.
Repatriación. Carolina Rivera se desplazó al país hermano para adelantar todo el proceso de repatriación de los cuerpos de sus hijos, pero tuvo inconvenientes pues “las autoridades venezolanas, me dijeron que yo debía ir con ellos hasta el sector de La Mulata, en donde desaparecieron mis hijos, y yo les dije que necesitaba ir hasta la morgue de San Cristóbal, en donde están los cuerpos de mis niños, ante la insistencia de ellos me dio miedo y decidí salir de allí, porque no encontré garantías de seguridad para mí y mi nuera”, dijo Rivera a RCN.
Así que Rivera Castaño pidió ayuda a la Cancillería de Colombia en San Antonio para traer los restos mortales de sus familiares.
Los cadáveres fueron trasladados desde Cúcuta hasta la funeraria Los Olivos de la carrera Quinta de la capital Musical para las exequias.
Pérdida. Las redes sociales se ‘inundaron’ de mensajes llenos de dolor y tristeza por el asesinato de los hermanos Castrillón Rivera. Uno de ellos fue el que publicó Yolanda Rivera, tía de las víctimas acompañado de fotos de sus familiares con una cinta negra: “Ay Dios mío cuánto dolor hay en mi familia, cuánta tristeza, pero sé que tú eres bueno y nos ayudarás a traer a mis sobrinos a casa de papá y mamá donde hay también unos hijitos que extrañarán a sus padres y no entenderán por qué se los arrebataron de esa forma. Dios ayúdanos, sé nuestra roca fuerte donde refugiarnos”.
Asesinatos. Mientras la Policía de Venezuela averiguaba quiénes mataron a los Castrillón Rivera y a la otra persona, en menos de dos días fueron ultimados otros tres hombres en la calle Tercera del barrio La Guajira, de la trocha ‘La Mona’.
Es de resaltar, que los cuerpos también tenían signos de tortura.