REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
santiago es un niño de 5 años, estudia en uno de los mejores colegios de la ciudad y es hijo único, por lo tanto, sus padres tratan de darle lo mejor, justificando que no quieren que él pase necesidades como las pasaron ellos cuando eran niños, por eso se han dedicado a calmar sus caprichos con objetos materiales bastante caros.
Al interior del hogar, su padre no le presta la suficiente atención, ya que trabaja demasiado fuera de la ciudad y la madre labora desde casa por medio de teletrabajo. Cuando el niño hace pataletas, la mamá lo trata mal con palabras ofensivas y el padre lo calma prometiéndole cosas.
En el colegio se han ocurrido varias situaciones de agresión verbal y física por parte de Santiago hacia algunos compañeros de aula, por lo cual la institución educativa hizo una remisión a psicología externa.
Los padres llevan al niño a la valoración psicológica, donde le detectan poca tolerancia a la frustración con rasgos de agresividad, la alteración de la conducta es causada por el inadecuado modelo de crianza por parte de sus padres, lo que conlleva a realizar un proceso de intervención profesional terapéutico para el niño y los progenitores.
En la etapa de la niñez es donde se adquieren los primeros aprendizajes, los niños son como una esponja que absorben todo lo que ven en su entorno, si observan a sus padres con conductas inapropiadas, son estas las que adoptan para replicarlas en otros contextos, por eso es importante que los padres o cuidadores escriban en ellos cosas positivas, la estructura de valores por ejemplo, es algo elemental para que ellos cuenten con principios que les ayude a identificar las conductas aceptables e inaceptables.
Renegar de los hijos no es lo correcto, en especial si son los mismos padres los artífices de haber inculcado directa o indirectamente ese tipo de conductas. A ellos no les han enseñado a desempeñar ese rol como debería de ser, por ende, cometen errores en la dinámica de crianza.
Hay que tener en cuenta que no solo se tiene hijos para la familia, sino también para la sociedad como ciudadanos, lo cual implica educarlos y formarlos correctamente sin pretender que sean seres perfectos.
Modelos de crianza
Permisivo: padres que aceptan todo lo que los niños (as) quieren hacer, no existen límites en su conducta y por lo general la estructura de valores es muy débil, con este modelo aceptan y cumplen con los caprichos del menor, enseñándole a obtener todo con facilidad y mínimo esfuerzo.
Autoritario: padres con imposiciones de ideas y normas de manera agresiva y violenta, poniendo en práctica el maltrato físico y psicológico para que sus hijos hagan lo que ellos dicen y quieren. “En este modelo no existe afecto”.
Sobreprotector: padres que no permiten que nada les pase a sus hijos, los excesos de cuidado y control bloquea las funciones cognitivas y emocionales de ellos. En este modelo se pone como pretexto querer velar por su seguridad, creando inseguridades y miedos de enfrentar la vida como debería de ser.
Asertivo: padres con equilibrio para combinar el control y la disponibilidad, utilizan los premios y los castigos teniendo en cuenta la conducta en que aplique, ponen límites sin exagerar; brindan afecto, calidad de tiempo y atención; tienen en cuenta las opiniones de sus hijos; practican valores y principios básicos para una buena convivencia.
14 Recomendaciones para una crianza efectiva
1.Fomenta la comunicación “diálogo”.
2.Genera confianza.
3.Dedica calidad de tiempo y no cantidad de tiempo.
4.Estimula su autoestima y autoconfianza.
5.Establece límites sanos.
6.Inculca disciplina.
7.Se un buen modelo a seguir.
8.Involúcrate en lo que es importante para ellos.
9.Reconoce sus buenas acciones.
10.Trátalos con amor y respeto.
11.No los compares con nadie.
12.Déjalos que se equivoquen, de las equivocaciones aprenden.
13.Pon castigos educativos cuando sea necesario.
14.No le llames la atención en público.
