La pandemia del coronavirus ha frenado la actividad comercial de millones de empresas en el mundo y en Ibagué no ha sido la excepción. Sin embargo, hay historias de emprendimiento que muestran la mejor cara ante la crisis, como la de René, un empresario que adaptó sus diseños de gorras para proteger a la ciudadanía del contagio.
La transformación
Con la expansión del Coronavirus todo cambió para la empresa Diureck fábrica de gorras, en la que trabajan 22 empleados. Los trabajadores pasaron de elaborar 400 gorras diarias a tener que apagar las máquinas como medida para mitigar la emergencia sanitaria. No obstante, hace dos semanas una nueva ilusión nació para los integrantes de esta empresa tolimense con más de 20 años de trayectoria.
“Nosotros le trabajamos desde hace varios años a la empresa Roott+Co, pero con todo esto ellos también tuvieron que cerrar. Sus pedidos representaban el 70 por ciento de nuestra capacidad instalada, entonces, a raíz de eso, nos quedamos sin esa entrada que era muy importante. Empecé a mirar unos diseños que venían de la china y los ajusté para fabricar las gorras con una visera plástica. Nos estamos reinventando con la producción de cuatro productos diferentes, los cuales protegen a las personas del contagio”, reveló René Mauricio Serrano, promotor de la idea.
Todo un éxito
Luego de desarrollar la idea y hacer varios modelos del producto, René comenzó a impulsar las ventas a través de redes sociales con el apoyo de sus empleados y familiares. “Empezamos con una producción bajita, pero la comercialización ha aumentado a tal punto que ya fabricamos 150 gorras diarias. Esperamos que todo siga así para beneficiar a las 22 familias que dependen de este trabajo, pues hasta el momento solo hemos podido reintegrar a 10 personas a sus labores”, explicó el empresario.
