Margarita María Londoño qhuboibague@gmail.com
¿Quién no ha sentido celos? Todos los hemos sentido en algún momento de la vida, de hecho, es un sentimiento normal siempre y cuando no se convierta en un problema continuo, si esto sucede entonces estaríamos hablando directamente de un trastorno celotípico delirante, donde el paciente sostiene ideas desenfocadas relacionadas con la desconfianza hacia su pareja, creyendo en todo momento que le están siendo infiel con todo el mundo.
Aunque los celos están presentes en las relaciones sentimentales, no quiere decir que aquel que padezca de celotipia también los sienta de manera frecuente con cualquier persona cercana con quien tenga algún tipo de vínculo afectivo. Para este tipo de personas hay alarmas que avisan el supuesto peligro y en este caso las señales son creadas por la mente, para sentirse amenazado por agentes externos causantes de tener el poder de desarrollar un fuerte temor de perder el afecto, atención y compañía del ser querido.
Sentir celos desbordados por lo general causa distorsión, especialmente cuando se presenta la emocionalidad que suele ir acompañada de una sensación intensa de inseguridad, haciendo pensar en el abandono, rechazo o exclusión, lo cual produce sentimientos dolorosos y conductas descontroladas a quien los padece.
La celotipia es una patología donde los celos se encuentran focalizados en la mente constantemente, motivando de forma negativa al individuo a tener acciones impulsivas y desenfrenadas hacia otros, “especialmente su pareja”. Al ser una enfermedad reconocida hoy en día por la ausencia de confianza, la mente se atrofia al punto de crear las falsas ideas sin ningún argumento lógico viendo lo que no existe, ya que no hay pruebas de realidad a lo que la persona manifiesta con sus palabras o acciones.
El eje central de cualquier relación sana es el amor, el respeto y la confianza, al no existir ninguno de los tres componentes elementales se estaría cayendo en una conexión vacía, conflictiva y totalmente dañina. El desgaste emocional que causa estar con alguien que padece celotipia puede arrastrarnos a inconvenientes serios que terminan en afecciones que deterioran la salud mental y física de uno.
¡Te celo porque te amo! Es un dicho bastante usado, sobre todo para desenfocar el verdadero sentido del amor. Este no se demuestra haciéndole la vida imposible al ser amado, por el contrario, sentir amor no se basa simplemente en expresarlo con frases poco coherentes, pero sí requiere de buscar la forma de hacerle el bien al otro, es decir, que el cuidado y la protección por un ser querido no debe de ser asfixiante ni conflictivo, ni donde la tranquilidad se vea perdida.
Todo aquel que sea extremadamente celoso está lejos de sentir amor, porque su mente le engaña creyendo que el amor es posesión. El excesivo control que ejerce sobre los demás se llama manipulación y el maltrato psicológico o físico pueden hacer presencia gracias a sus inseguridades. ¡Cuidado con prestarte para eso!
Sintomas
1-Miedo excesivo a perder la pareja.
2-Frecuentes pensamientos irracionales en contra de la pareja.
3-Permanecer en estado de alerta, analizando lo que hace o dice la pareja.
4-Querer controlar la vida del otro, limitándola por completo.
5-Persecución.
6-Revisar el teléfono, redes sociales, tiempo de llamadas, etcétera.
7-Intranquilidad permanente durante el día y la noche.
8-Comparar su relación con otras parejas.
9-Ansiedad al crear imágenes mentales falsas de infidelidad.
10-Acciones de agresión física o psicológica en contra de la pareja.
11-Experimentación de emociones negativas ejemplo: ira, rabia, resentimiento, rencor, etcétera.
¿CÓMO SUPERAR LOS CELOS?
1 Reconoce la existencia de la problemática.
2 Busca ayuda profesional en psicoterapia.
3 Desarrolla la autoconfianza.
4 Preocúpate por agradarte a ti mismo antes que a otros.
5 Convéncete en que puedes romper con las ideas falsas que crea tu mente.
6 Apreciarte a ti mismo.
7 Cambia el concepto establecido que tienes sobre el amor y las relaciones.
8 Dale confianza a tu pareja.
9 Suelta el control.
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