Ibagué. Una pareja de esposos que compartía un café en la acera de su casa, ubicada en el barrio Ambalá, fue víctima de los amigos de lo ajeno. A ambos los intimidaron con arma de fuego para robarles un dispositivo móvil.
El hecho delincuencial generó indignación entre los habitantes del sector, quienes al percatarse de la acción delictiva persiguieron a los ladrones por varias cuadras, pero de manera infortunada los ‘pillos’ lograron huir a bordo de un vehículo de servicio público.
‘Cacos’ armados
Andrés Gómez, víctima del hurto y residente del barrio Ambalá, le contó a Q’HUBO cómo sucedió el robo del cual fue víctima el pasado jueves, sobre las 8:30 de la noche.
“Estábamos sentados afuera de nuestra vivienda, con mi esposa. Vimos que dos hombres bajaban por la calle, cuando de manera repentina se nos acercaron y con revólver en mano nos apuntaron, no sé sí las armas eran de verdad o de fogueo, pero terminamos en un forcejeo para tratar de evitar que me robaran el celular. No obstante, los delincuentes se salieron con la suya”, relató el afectado.
Al percatarse del hurto, de inmediato los vecinos emprendieron la persecución a los presuntos delincuentes. Algunos ciudadanos con palos y gritos trataron de detener a los bandidos, pero lograron huir. “Cuando los perseguimos ellos intentaron subirse a un taxi que al parecer los estaba esperando, en el primer intento no lo lograron por la presión de los vecinos, sin embargo, el vehículo siguió su tránsito de manera lenta hasta que los sujetos se pudieron subir y huir a bordo del carro de servicio público”, afirmó Andrés.
Preocupación
El hecho de que los ‘pillos’ huyeran en un vehículo de servicio público generó repudio entre los habitantes de la zona, pues temen que personas del gremio estén ayudando a los bandidos a cometer sus fechorías.
Por otro lado, el afectado aseguró: “La Policía llegó como a la hora, estaban como molestos porque no llamamos al cuadrante y la respuesta que nos suministraron fue que iban a indagar, pero que sí eran personas de nacionalidad venezolana era difícil hacer justicia”.