Los maestros de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), y la Asociación Distrital de Trabajadores y trabajadoras de la Educación (Ade), expresaron su rechazo al retorno a clases de manera presencial, debido a las implicaciones jurídicas que tendrían los docentes y directivas institucionales ante el posible contagio de los menores en las aulas.
Según Carlos Rincón, abogado y asesor jurídico de Fecode, tras un eventual contagio podrían derivarse procesos penales ante quienes tomaron la decisión de manera concertada de regresar a clases de manera presencial.
Rincón explicó que a la luz del artículo 2347 del Código Civil, los docentes tienen un deber de responsabilidad por la conducta de los alumnos bajo su dependencia. “Así, los directores de colegios y escuelas responden del hecho de los discípulos mientras están bajo su cuidado”, afirma el artículo.
Además, los colegios tienen una responsabilidad civil contractual con la firma de las matrículas, por lo que serían responsables de los daños y prejuicios que ocurran dentro de las aulas con los alumnos.
Rincón también explicó que en el Código Penal los artículos 368 y 369 proponen penas para quien viole medidas sanitarias o propague una epidemia, lo que, según el abogado, incluiría entonces consecuencias jurídicas para los docentes en casos de contagio o fallecimiento por la pandemia del covid-19.
El artículo 369 afirma que quien propague una epidemia incurrirá en prisión de 4 a 10 años.
Otras razones
La Ade y Fecode también expusieron otras razones para no regresar a las aulas en lo que queda del 2020. Según Celio Nieves, concejal de Bogotá por el Polo democrático, aunque han disminuido las cifras de la pandemia en el país, la ocupación de las unidades de cuidado intensivo sigue estando entre el 60 % y el 80 % en las ciudades.
Además, según el concejal, la población estudiantil en Colombia, incluyendo alumnos de educación básica, media y superior, suma 13 millones de personas, es decir, el 26 % de la población del país, “una población bastante numerosa para el riesgo en el que se puede colocar”, afirmó.
Sólo en Bogotá, 825.000 personas pertenecen a la comunidad educativa, sumados alumnos, maestros y directivos. Según Nieves, con la alternancia tendrían que dirigirse a las aulas al menos 220.000 niños al día.
El concejal también afirmó que no debería haber presión para volver a las aulas, pues según las fechas de la alcaldía de Bogotá, el regreso podría ser el 13 de octubre, fecha para la que solo quedarían 20 días del calendario escolar.
En concordancia con el rechazo por parte de los maestros para el regreso, estos definieron planes de acción concretos para evitar la alternancia.
William Agudelo, presidente de la ADE, afirmó que el primer paso a seguir será la expedición de pronunciamientos de los consejos directivos en rechazo a la alternancia.
Pero además, aseguró que las directivas y equipos docentes empezarán una revisión de la infraestructura escolar para determinar los elementos que hacen falta y las mejoras necesarias en infraestructura y sanidad para asegurar el cuidado de los niños, niñas y adolescentes.
También, comenzarán las discusiones y negociaciones necesarias para contar con el personal de salud necesario para cumplir con los protocolos en los colegios, como en el caso de las tomas de temperatura, el control del lavado de manos, entre otros.
Sin embargo, continuarán en rechazo al regreso a clases hasta que se cumplan las condiciones de salud y hasta que el avance de la pandemia le dé mayor seguridad a los docentes, a los alumnos y a sus familias.