Los abuelos del Divino Niño necesitan una ‘manito’ de amor de los ibaguereños

La fundación Divino Niño fue creada por la hermana Francisca Gonzalez, con el apoyo de la arquidiócesis de Ibagué.Foto: Hélmer Parra/El Nuevo Día – Q’HUBO.

Desde 1990 en la Organización de Las Naciones Unidas (ONU) surgió la iniciativa de conmemorar el Día del Adulto mayor. En Colombia esta fecha se celebra los 28 de agosto y tiene cómo objetivo principal concientizar a la ciudadanía acerca del respeto hacia nuestros mayores, y los cuidados y afecto que requieren en sus años dorados.

En Ibagué, según la secretaria de Desarrollo Económico, Francy Liliana Salazar, la población mayor de 65 años podría estar conformada por alrededor de 38 mil ciudadanos. La cifra se basa en el número de beneficiarios de los proyectos sociales liderados por el Gobierno local y nacional.

De manera infortunada, en la capital tolimense son muchas las denuncias que las autoridades locales reciben y que están relacionadas con casos de abandono y maltrato de adultos mayores, por lo que lideran iniciativas como el Jardín de los Abuelos, donde residen cerca de 198 beneficiarios.

En medio de este panorama, en Ibagué y el Tolima otras instituciones como el ancianato Divino Niño se han consolidado como referentes en la protección de los adultos mayores abandonados.

Q’HUBO dialogó con Gloria Herrán, directora de la Fundación a cargo del hogar geriátrico, para conocer la historia del lugar, parte de su labor y los retos que está afrontando en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.

El Ancianato ha acogido a adultos mayores que han sido abandonados en hospitales y en el Santuario Divino Niño. Foto: Hélmer Parra/El Nuevo Día – Q’HUBO.

Historia

El 13 de febrero de 1987 la hermana Francisca Elvia González, con el apoyo y coordinación  de la Arquidiócesis de Ibagué, inauguró la fundación ciudadela Divino Niño, que durante más de tres décadas se ha encargado de brindar apoyo a los adultos mayores desprotegidos.

A finales de los años ochenta con el firme propósito de ayudar a los más vulnerables, surgió la Fundación, una institución sin ánimo de lucro que se creó por la falta de un espacio en la ciudad en donde se pudiera acoger a adultos mayores abandonados en condiciones precarias e infrahumanas, por sus familias y la sociedad.

Tres décadas de servicio

El ancianato del Divino Niño, ubicado en el barrio Galarza, al sur de la ciudad, ha recibido a centenares de adultos mayores que han sido abandonados en hospitales, en las calles e incluso en las instalaciones del santuario Divino Niño, donde muchos han llegado acompañados de sus familiares, pero los dejan allí a la deriva, sin ningún tipo de reparo.

En la actualidad, las instalaciones del ancianato cuentan con siete pabellones, divididos en tres módulos donde se alojan 76 adultos mayores, 34 mujeres y 42 hombres.

Aunque el lugar tiene capacidad para 120 personas, debido a unos daños estructurales un pabellón no está en uso y hasta el momento no se ha podido reactivar por falta de recursos económicos.

Durante este tiempo la Fundación se ha sostenido a través de las donaciones de ibaguereños y tolimenses de buen corazón, que han aportado su granito de arena para que nuestros adultos mayores pasen sus años dorados en un lugar tranquilo y acogedor.

Hombres y mujeres están en distintos pabellones. Foto: Hélmer Parra/El Nuevo Día – Q’HUBO.

Los cuidan con amor

“Debido a la pandemia, las visitas y las actividades lúdicas se tuvieron que suspender, pero antes de la emergencia sanitaria los ‘abuelitos’ cada domingo recibían visitas de los feligreses que arribaban al santuario Divino Niño, visitas que los hacían sentir importantes para la sociedad”, relató la Directora.

Por ahora, con el propósito de proteger su salud, los adultos mayores continúan en total confinamiento.

Desde que inició la emergencia sanitaria los días de los 76 adultos mayores que residen en el ancianato, transcurren entre juegos de mesa como parqués y dominó; tertulias entre amigos y  telenovelas.

Cada uno de ellos ha encontrado en sus compañeros una mano amiga para sobrellevar sus penas y recordar sus ‘aventuras’ de jóvenes, pero sobretodo, una oportunidad de pasar sus últimos años acompañados y rodeados del amor que tal vez sus familias o la sociedad les negó.

Los juegos de mesa se han convertido en los mejores aliados para los adultos mayores durante la pandemia. Foto: Jorge Cuéllar/El Nuevo Día – Q’HUBO.

La pandemia los afectó

La Fundación atraviesa una difícil situación económica. Debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus, las iglesias tuvieron que cerrar sus puertas y el santuario Divino Niño dejó de recibir a centenares de católicos que llegaban cada domingo a celebrar la eucaristía y a visitar a los adultos mayores.

En este lugar los colaboradores de la Fundación preparaban alimentos y tenían destinado un lugar para el mercado de las pulgas, con estas actividades y las ofrendas de los feligreses el ancianato lograba recoger el dinero para asumir los gastos de servicios públicos que superan los cinco millones de pesos y la nómina de los empleados.

Pero ahora están en medio de la zozobra, los recursos se agotaron y cada mes luchan por obtener las donaciones suficientes para mantener el personal necesario para atender a los adultos mayores y sostener el ancianato.

La fe sigue siendo el motor de nuestros mayores. Foto: Jorge Cuéllar/El Nuevo Día – Q’HUBO.

Un llamado a la solidaridad

En conmemoración a la celebración del Día del Adulto Mayor, Q’HUBO hace un llamado a los ibaguereños de buen corazón para que le brinden una ‘manito’ a los adultos mayores que viven en el ancianato.

En este momento la Fundación requiere de manera urgente donaciones económicas para solventar los gastos de servicios públicos y el pago de la nómina de los nueve cuidadores.

Pero de igual manera, los 76 abuelos requieren pañales, implementos de aseo, cremas anti escaras y cremas humectantes.

Las personas que deseen unirse a esta noble causa, pueden hacer las donaciones en la cuenta corriente del banco BBVA 636010001234-6 o la Cuenta Corriente 836061432 del banco de Bogotá. De igual manera los interesados se pueden contactar a las líneas telefónicas 2609105 y 2609282.

Recuadro

1.  El 90% de los adultos mayores que vive en el ancianato ha sido abandonado por sus familiares.

2.  Cuarenta de los 76 adultos tienen alguna discapacidad física y requieren de un cuidador las 24 horas.

3.  Juegos de mesa y programas de televisión son las actividades que durante la pandemia han sido el principal entretenimiento de los abuelos.

 Dato

A raíz de la pandemia, la Fundación Ciudadela Divino Niño implementó las visitas virtuales a través de Facebook, en donde los benefactores pueden dialogar con los adultos mayores y hacerles pasar un rato ameno.

Cifra

76 adultos mayores reciben apoyo de la Fundación que es liderada por la Arquidiócesis de Ibagué.

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