IBAGUÉ. A las 6:00 de la mañana de ayer, cuando Joaquín Bonilla Vásquez transitaba por la carrera Quinta con calle 31, frente al centro de especialistas Medicádiz, fue sorprendido por un ‘carro fantasma’, que lo dejó sin vida en el pavimento.
El abuelo, de 71 años de edad, bajaba diariamente por la Quinta con el surtido de verduras para la venta, a lo que se dedicaba desde hacía 15 años. Su hijo, Joaquín Emilio Bonilla, lo esperaba unas cuadras más abajo para iniciar la ronda por el barrio, donde era conocido por las amas de casa.
Zanahorias, cebollas, habichuelas, y tomates quedaron a unos seis metros de distancia de Bonilla Vásquez, quien falleció instantáneamente por el impacto en la cabeza y otras partes del cuerpo.
“Me avisó un señor que habían atropellado a ‘Juaco’. Me fui en busca del hijo que lo estaba esperando con la carretilla en la calle 40 con Quinta para surtir e irse a vender”, explicó Luis Enrique Páez, vecino del adulto mayor.
Según algunos testigos, el abuelo deambulaba por el carril bajando, y extrañamente apareció un vehículo que lo arrolló y emprendió la huida, sin dejar rastro alguno.
“Al ‘viejito’ lo veía todas las mañanas pasar con su carro de verduras. Esta era la ruta desde que estoy vendiendo dulces”, expresó Ana Rengifo, comerciante informal del sector.
Al lugar acudieron unidades de la Policía de Tránsito para la inspección del cadáver y su posterior traslado al Instituto Nacional de Medicina Legal.