IBAGUÉ. En la mañana del viernes los familiares de Orlando Ramírez fueron informados que el hombre de 54 años de edad no pudo soportar más los daños en el cráneo que le provocaron los fuertes golpes por parte de los pasajeros de una buseta.
El hecho ocurrió el pasado martes frente al Conjunto Residencial Amoblados del Norte, llegando a la Plaza del barrio Jardín.
Era la 1:00 de la tarde y luego de un disgusto, los ocupantes del vehículo pidieron al conductor que parara para hacer bajar a Ramírez.
“Orlando se bajó y la buseta siguió, pero él cogió una piedra y la lanzó rompiendo unos vidrios del bus. El conductor frenó y los afectados se bajaron, corretiaron a mi hermano, él se cayó y ahí fue cuando lo agredieron físicamente”, dijo Albeiro Ramírez.
Puños y patadas por todo el cuerpo lo dejaron inmóvil, pero los golpes recibidos con un palo que tenía uno de los agresores, le provocó fracturas en el cráneo que lo dejó con muerte cerebral.
“Las personas que lo agredieron tomaron un taxi y se fueron, sin ser identificados. Quiero aclarar que mi hermano sufría de problemas mentales, de esquizofrenia. Él seguramente se alteró y la gente no fue tolerante”, agregó el familiar.
Ernesto Ramírez, otro hermano del fallecido, quiso dejar un mensaje a los ibaguereños de tolerancia:
“Que lo que pasó con él no vuelva a suceder, que la tolerancia es soportarnos los unos a los otros y saber contenernos, pues no se sabe qué problemas tengan los demás”.