IBAGUÉ. Cinco disparos se escucharon en la parte alta del barrio Avenida, sur de Ibagué, donde las balas mataron a un hombre que quedó tendido en un andén.
Era Víctor Hugo García Heredia, quien trabajaba como andariego y recolector en distintos pueblos del País y por eso poco se veía con su familia. El sábado había llegado y su nuevo destino era la Costa.
El crimen fue a cuatro casas de la de su mamá, a donde pretendía llegar para salvar su vida cuando era seguido por los ‘gatilleros’.
Una hermana del occiso manifestó: “Yo estaba pasando el puente cuando escuché los disparos y lo primero que dije fue Dios mío protege a mi hermano porque estaba en la esquina y corrió”. La mujer aseguró que tres hombres corrieron en dirección a una vivienda de la zona donde se escondieron.
Al preguntarle a la pariente del fallecido por amenazas, dijo: “No tenía, pero hoy (ayer) lo vi raro, porque se arregló y se perfumó”. Herenia Heredia Cruz, mamá, manifestó que su muchacho consumía alucinógenos.
Herida, era padre de tres hijos y uno de ellos llegó llorando hasta donde estaba el cuerpo.
Algunas personas aunque vieron lo ocurrido deciden no hablar por miedo a que les hagan algo; por eso, la ‘ley del silencio’ impera en la zona.
