REDACCIÓN Q’HUBO
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Las lluvias no dan tregua en el Tolima. Los últimos días han estado pasados por agua en varios municipios, siendo las más afectadas las zonas rurales, donde las vías destapadas no dan abasto con los deslizamientos y las crecientes de diferentes ríos y quebradas cuyos cauces crecen considerablemente.
Mal tiempo inclemente
Un deslizamiento de proporciones descomunales les complicó la vida a habitantes de las veredas Cafrería, Patecuinde y Hoya Grande en Icononzo. La emergencia se produjo justo después de que la Alcaldía decretara la alerta roja en el municipio tras la creciente de varios ríos.
“Quedamos incomunicados. El derrumbe se llevó la calzada. El derrumbe se llevó un tramo de pavimento”, dijo un ciudadano que grabó con su celular el desastre. Las imágenes son aterradoras. La cantidad de barro, vegetación y piedras que arrastró el deslizamiento cubrió varios metros de vía y dejó un abismo gigantesco, a través del cual bajó más material.
Los organismos de socorro del municipio les pidieron a las personas que habitan cerca a ríos y quebradas estar alerta. Además, se han presentado cortes en el suministro de agua.
Ríos se salieron de control
En el Sur del Tolima la situación no es mejor. Las lluvias de los últimos días además de dejar como saldo una persona fallecida, la señora Gloria Gómez, residente en la vereda Finlandia del corregimiento El Limón, en Chaparral, han dejado incomunicados a habitantes de diferentes sectores de las zonas rurales de esa localidad y de Rioblanco.
Sectores como El Tibet, La Aldea, El Jordán, Santa Cruz y La Profunda, en límites entre los dos municipios, han sufrido los estragos de las crecientes de ríos como el Mendarco, que tras sus crecientes les ha bloqueado el paso a los campesinos que hacen uso de las vías terciarias para transportar sus productos. Por su parte, la vía entre Rioblanco y Planadas quedó sin paso, tras la caída del puente sobre la quebrada La Lindosa, en el kilómetro 14 de ese corredor vial, cerca al corregimiento Herrera. De esta forma, también los habitantes de sectores como Bilbao quedaron incomunicados con el resto del Departamento.
