IBAGUÉ. El llanto de un bebé alertó a los residentes de la calle 13 entre carreras Sexta y Quinta por lo que llamaron a la Policía para que verificara qué estaba sucediendo con el infante, que se encontraba al interior de la casa número 5 – 47.
Una patrulla motorizada llegó a la vivienda en la que reside Apolinar Blanco, a quien llamaron al teléfono para que le abriera a los uniformados. Al ingresar el pequeñín estaba en un cuarto acostado sobre una colchoneta.
Los agentes solicitaron la presencia de Infancia y Adolescencia para que se encargara del bebé. Mientras llegaba, Blanco contó que la mamá del niño salió a eso de las 8:00 de la noche del jueves.
El bebé empezó a llorar a eso de las 12:00 de la medianoche del jueves. Según, Blanco la progenitora del chiquito le pidió el favor a la hija de él que lo cuidara: “La mujer no dejó nada para darle”, manifestó.
La progenitora había tomado en arriendo un cuarto el viernes anterior, y de acuerdo a lo expresado por Blanco, “ella venía de Rovira y tenía problemas con el marido, cómo que estaba amenazada por él”, expresó.
Luego de unos minutos arribaron dos uniformados de Infancia quienes ingresaron y se llevaron al pequeño en una panel hasta el Centro Zonal del Galán del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, donde se iniciaría un proceso de restablecimiento de derechos.
NO OLVIDE: No olvide. La progenitora de aproximadamente 25 años de edad, a quien llamaban Jessica no había llegado a la casa a eso de las 5:00 de la tarde de ayer.
