IBAGUÉ. El Juzgado Primero Penal del Circuito decidirá hoy en una nueva diligencia si accede o no a las pruebas reclamadas por el ex coronel José Joaquín Aldana Ortiz para demostrar su inocencia.
La defensa reveló haber percibido presión de la Fiscalía a varios testigos, entre ellos supuestamente la empleada doméstica y personal de la Policía que se encargó de pintar la casa de la pareja y de recibir el carro del ex coronel lavado.
En la larga lista de testimonios figura el coronel Javier Herrera Velandia, comandante de la Policía del Tolima; la empleada doméstica Jeaneth Ramírez Gómez, la menor hija de la pareja, Daniela Alejandra Aldana Yeneris; los tres empleados de las fincas donde fueron hallados los trozos del cuerpo de la víctima, y Carlos Alberto Aristizábal Ramírez, supuesto amante de Erika Cecilia Yeneris, según se desprende de las conversaciones halladas en el computador de la fallecida.
El abogado Jorge Enrique Lozano Guarín pidió también aceptar el dictamen pericial de necropsia de los restos de la occisa y el dictamen pericial del perfil criminal del ex coronel practicados por peritos particulares como pruebas de refutación; al igual que introducir el contrato de arrendamiento suscrito por Aldana donde se estipuló la entrega del inmueble pintado y limpio a los dueños.
Debido a la falta de conducencia, lo trivial y que los temas propuestos no serían distintos a los planteados por el delegado del ente acusador, y podrían ser tratados en los contrainterrogatorios, la Fiscalía pidió denegar la práctica de este tipo de pruebas al defensor del ex coronel Aldana.
En el acopio de testimonios que la Fiscalía pidió no aceptar se cuentan, entre otros, el de la niñera, la hermana del ex coronel, Teresa Aldana Ortiz; la vecina María Teresa Ávila, el sacerdote César Isaza Isaza, de la parroquia San José Obrero; la ex esposa del ex oficial, Marta Liliana Lopera; las personas encargadas de lavar el carro y pintar la casa donde vivía Aldana; y el militar preso Gabriel Gómez Trujillo, de quien se encontró una carta de amor en los restos de la occisa, pero que fue descartado como sospechoso.
Debido al cúmulo de pruebas por decidir, el Juez Primero Penal del Circuito suspendió la audiencia y fijó la hora de las 8:30 de la mañana del día de hoy para dar a conocer las pruebas testimoniales y físicas a las que accederá, para luego proceder a señalar la fecha de inicio del juicio.
¿Engaño o retractación?
Por su parte, la defensa solicitó excluir el disco duro y el examen pericial del mismo que corresponde al computador de mesa donde se halló el programa borrado para espiar las conversaciones privadas por messenger de Erika Yeneris, que según el abogado Lozano Guarín se recaudó de forma ilegal, sin permiso del ex oficial.
La Fiscalía, el representante de las víctimas y la Procuraduría manifestaron que no hubo violación de garantías en cuanto a la intimidad, porque el acopio se realizó en la casa de María Teresa Ortiz de Aldana con su consentimiento, el hermano del ex coronel también autorizó revisar el disco duro, y el abogado Pedro Osma, quien se presentaba entonces como defensor del acusado, dio la autorización verbal.
Es más, la procuradora Marta Patricia Peñaloza señaló su extrañeza debido a que en la audiencia concentrada se señaló la buena fe, y ahora la defensa alega que el computador se entregó mediante engaño.
“¡Qué diga la verdad!”
En la audiencia en que el ex coronel Aldana volvió a declararse inocente y no aceptó los cargos por homicidio, estuvo presente doña Enith Gutiérrez, la madre de Erika Cecicilia Yeneris.
“Que declare y diga verdad”, le pidió la adolorida mujer a Aldana. “Ella me decía que tenía temor”, sostuvo al ser indagada por periodistas.
“Que lo perdone Dios porque yo no”, agregó en medio de lágrimas.
“Me quitó lo que más quería y ahora me quiere quitar las niñas”, concluyó doña Edith.
