Libre tras quemar y matar a ibaguereña

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BOGOTÁ. Sorprendidos quedaron los asistentes a una sala de audiencias de los juzgados de Paloquemao de Bogotá, luego de que un juez decidiera dejar en libertad por vencimiento de términos a un hombre acusado de rociar con ácido muriático y gasolina a su esposa, al enterarse de que la mujer lo iba a abandonar.

Nada pudo hacer el delegado de la Fiscalía ante la desconcertante decisión del juez, quien no avaló las pruebas entregadas por el ente acusador, que demostraban plenamente la responsabilidad de Ernesto Vásquez en la muerte de su esposa Olga Lucía Galindo, de 19 años.

Según el juez, pasaron más de 90 días hábiles desde la presentación del escrito de acusación hasta el inicio del juicio oral.

«El abogado defensor pudo demostrar que desde que la Fiscalía entregó el informe oficial de acusación pasaron 115 días sin que empezara el juicio, lo que constituye una violación clara de los derechos del capturado. De ahí la determinación del juez», le dijo a Q’HUBO un funcionario de la Fiscalía.

Ernesto Vásquez, de 54 años, está acusado de ser el presunto responsable de quemar a sus compañera sentimental el 3 de enero pasado, al prenderle fuego luego de haberla rociado con una mezcla de ácido muriático y gasolina.

Los hechos se presentaron al interior de la vivienda que compartía la pareja, ubicada en un conjunto residencial de la carrera séptima con calle 186, en Usaquén. Vásquez era un reconocido líder político del norte de Bogotá, según informaron las autoridades.

Olga Lucía Galindo, oriunda de Ibagué, Tolima, permaneció 11 días en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Simón Bolívar, hasta que su cuerpo no resistió las delicadas heridas.

Según el dictamen forense entregado por Medicina Legal, la mujer murió por inhalación de gases y quemaduras profundas, principalmente en los miembros superiores. Sin embargo, su verdadera causa de muerte fue una subida de la presión arterial.

El esposo de la víctima fue capturado minutos después de la agresión y horas más tarde trasladado a la cárcel La Modelo de Bogotá, donde estuvo recluido hasta la semana anterior, tras la determinación del juez. Vásquez no aceptó en ningún momento los cargos de homicidio agravado.

Pese a la decisión del juez de dejar libre al acusado, la Fiscalía cuenta con el testimonio de varios vecinos de la pareja, que vieron a la mujer prendida en llamas bajando unas escaleras en busca de ayuda.

Investigadores del CTI encontraron en el segundo piso de la vivienda algunas sábanas blancas, un bisturí, esparadrapo y varias bolsas negras, elementos que al parecer iba a utilizar para cortar a la mujer en pedazos y después quemar sus restos.

Sin embargo, Olga Lucía empezó a gritar, lo que habría acelerado el trágico desenlace.

Durante el proceso en su contra, el hombre se hizo pasar por loco para evitar responsabilidades.

La semana anterior, la Fiscalía interpuso un recurso de apelación para que el Tribunal Superior de Bogotá analice este escabroso caso judicial.

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