REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
La guerrilla del ELN (Ejército de Liberación Nacional) dejó en libertad a los soldados Luifer Mejía y Fernando Urrego Rayo, quienes habían sido secuestrados a inicios de noviembre cuando se desplazaban de civil a visitar a sus familias. Urrego Rayo se dirigía al Chaparral a encontrarse con sus parientes.
La liberación
Se llevó a cabo ante una comisión de la Defensoría del Pueblo y la iglesia católica en cercanías a Tame y Fortul, ambos municipios de Arauca, durante la tarde del miércoles.
Una misión humanitaria trasladó a los soldados a una zona segura para adelantar las verificaciones de salud y el encuentro con sus familiares.
“Desde la Defensoría seguiremos realizando acciones para la garantía de los derechos de todos los ciudadanos. De manera particular, seguimos disponiendo nuestros canales humanitarios y nuestra experiencia de mediación para facilitar el retorno seguro de todas las personas que se encuentran en poder de grupos armados ilegales”, dijo el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, tras la liberación de los soldados.
El secuestro
Los uniformados habían recibido licencia para pasar unos días con sus familias, cuando fueron retenidos y bajados del bus en el que se transportaban, en Tame.
Para el fin de semana festivo del 5 de noviembre, el Ejército reportó la desaparición del chaparraluno Fernando Urrego Rayo, soldado profesional adscrito al Batallón Especial Energético y Vial Número 16 de Arauca.
El Comando de la Fuerza de Tarea Quirón dio a conocer esta situación a través de un comunicado en el que manifiesta, que una vez conocida la preocupación de sus familiares, se inició un plan de búsqueda para ubicar al soldado.
Para ese momento se conoció que el uniformado tolimense había salido de la unidad el primero de noviembre “a disfrutar su plan de moral, descanso y bienestar”, pero ni la Institución, ni su familia sabían del joven.
Dato
En un principio se pensó que el joven militar había desaparecido y no se habló de un secuestro.