IBAGUÉ. Yaqueline Marín Flórez fue capturada en la calle 16 entre carreras Tercera y Cuarta, por el grupo Gaula del Ejército, cuando recibía de manos de Arley Peñuela un paquete con un millón de pesos, dinero producto de una extorsión pasional. La mujer le habría dicho al hombre, soldado profesional, que si le daba la plata no contaría su amorío.
Según relató el Fiscal 24 Seccional de URI, el uniformado conoció a Marín Flórez el 19 de noviembre en el bar Monteblanco de la calle 15 con carrera Tercera. Días después el hombre fue por ella hasta el barrio La Gaviota, salieron a tomar cerveza, y terminaron en el motel Karibana.
Al día siguiente el militar se despertó solo en el lugar, notó que le faltaba dinero pero no le hizo reclamo a la mujer. Marín Flórez lo llamó al poco tiempo y el hombre le dijo que no podían seguir con la relación porque él era casado.
Al parecer Marín Flórez siguió insistiendo y le indicó que había llamado a la mamá, le dijo que tenía dos meses de embarazo y si no quería que la esposa y demás familiares se enteraran del amorío, porque tenía fotos sosteniendo relaciones sexuales con el uniformado, le diera un millón y medio de pesos.
Marín Flórez no aceptó los cargos por tentativa de extorsión que le achacó la Fiscalía.
El Juez Séptimo Penal Municipal con Función de Control de Garantías, decidió a pesar de la solicitud del delegado fiscal de imponer una medida de aseguramiento en la Cárcel de Picaleña, dejar a Marín Flórez en libertad.
La mujer no tenía antecedentes penales, y refirió ser madre cabeza de familia de una niña menor de edad, indicaciones que llevaron al Juez de Garantías a decretar su libertad.
EN CIFRAS: 12 a 16 años es la pena que podría enfrentar de ser hallada culpable.
NO OLVIDE: El militar entregó a la Fiscalía un C.D. con las grabaciones de las llamadas que hizo la mujer.
