REDACCIÓN Q’HUBO
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Argemiro Casallas Triana, el sujeto que hace pocos días fue objeto de ‘paloterapia’ por algunos habitantes del barrio La Unión, luego de descubrir los trucos que utilizaba para engañar y acceder sexualmente a niños, fue capturado por el abuso al que sometió durante tiempo prolongado a un menor de 17 años de edad.
Una mente maquiavélica
Durante un año, un joven de Ibagué padeció un verdadero calvario por cuenta del supuesto depredador sexual que lo contactó con falsas promesas de trabajo. Argemiro Casallas, de 58 años, quien al parecer solía contactar a niños utilizando estrategias para después accederlos carnalmente, logró engañar al menor, quien una vez bajo su poder, se habría convertido en víctima del presunto pedófilo.
Entre abril de 2022 y abril del presente año, Casallas supuestamente hostigó al adolescente y abusó de él. De acuerdo con la investigación de la Fiscalía General de la Nación, la más reciente agresión al chico se produjo el pasado 2 de abril en un hotel de la zona céntrica, donde el presunto abusador en serie le suministró alcohol y drogas al menor para dejarlo indefenso y una vez más violentarlo.
El ente acusador reveló que el antisocial, además, golpeó a la víctima y que durante el tiempo que abusó de él, se habría valido de fotos íntimas que le tomó para obligarlo a continuar accediendo a sus perversas pretensiones, a cambio de no difundirlas. Asimismo, al parecer lo amenazó con causarle daño a su mamá y lo obligaba a consumir marihuana.
TOME NOTA
La Fiscalía imputó a Casallas por los delitos de acceso carnal, acto sexual abusivo con incapaz de resistir en concurso homogéneo y sucesivo y heterogéneo, con acto sexual violento; y suministro a menor, actos que no aceptó haber cometido
DATO
La juez del caso indicó que serían varios los abusos cometidos por el pedófilo y que todos ellos están bajo investigación.
LO ‘PILLARON’ Y LE PUSIERON ‘TATEQUIETO’
La captura de Casallas por efectivos del CTI de la Fiscalía, con apoyo de Policía y Ejército, se produjo luego de que el accionar del sujeto quedara en evidencia ante habitantes del barrio La Unión, situado en la comuna 13. Padres de familia de un niño de 11 años sospecharon del presunto abusador cuando este llegó al barrio y les dijo a varios menores que estaba en una tienda y que era entrenador de fútbol; asimismo, que quería formarlos y les pidió sus números de celular.
La madre y el padrastro del niño se hicieron pasar por él en Whatsapp y allí comprobaron el horror: el sujeto, sin saber que hablaba con ellos, le pidió al menor fotos íntimas. Fue entonces cuando el padrastro le tendió una trampa y tras citarlo en el barrio, llegó en compañía de algunos vecinos, quienes le propinaron puños, patadas y golpes con palos y piedras. Versiones extraoficiales aseguran que el sujeto ya había sido capturado por las autoridades en el pasado y por razones que no se conocen con claridad, fue dejado en libertad.
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