IBAGUÉ. En medio de la oscuridad fue hallado el cuerpo de un hombre entre las glorietas de la Casa de la Moneda, sector Picaleña, y El Rodeo por la Variante de Ibagué. El cadáver estaba ensangrentado.
Los uniformados acordonaron dos de los cuatro carriles para buscar elementos que les diera una pista de qué pudo haber pasado en ese lugar.
A unos metros del occiso que quedó sobre el separador, había un casco negro. Al requisar al fallecido, encontraron que no tenía documentos que lo identificaran, solo le hallaron una llave, por lo que la primera hipótesis de los investigadores se inclinó a un robo. Además, tenía unas cuerdas amarradas en las muñecas lo que formuló otra conjetura.
Ayer en la mañana dos personas llegaron a las Instalaciones de Medicina Legal porque buscaban a un pariente que llevaba al menos 13 horas desaparecido.
Ellos entregaron una descripción del hombre extraviado a quien identificaron como Fernando Beltrán Vargas, todo apuntaba a que era el cuerpo que permanecía sin identificar.
Un sargento y un patrullero del Grupo de Vida de la Sijín de la Policía, hablaron con esas personas a quienes les mostraron unas fotos y así terminó la búsqueda de Beltrán Vargas.
¿Qué pasó?. La noche del lunes el comerciante salió de su casa en la Comuna Siete, su destino era la iglesia del barrio El Salado, donde se encontraría con alguien. Él fue en su moto FZ negra y llevó un casco adicional. La motocicleta desapareció, pero el casco negro que estaba en el lugar del crimen era el que usaba Beltrán.
El hombre sostuvo unas conversaciones con otro individuo vía Whatsapp y la noche de su muerte recibió una llamada, pero por ahora no saben de quién se trataba.
Con lo anterior, la hipótesis de un robo ya no es tan fuerte. Además, los parientes aseguraron que las cuerdas que tenía Beltrán en las muñecas eran por un tema de salud.