Dos viviendas fueron demolidas en el barrio Eduardo Santos. Los inmuebles fueron utilizados para el expendio de estupefacientes en ese sector del Sur de la ciudad. El operativo de demolición fue posible gracias a un trabajo articulado entre la Policía Metropolitana, la Fiscalía y la Alcaldía de Ibagué.
Las dos casas fueron objeto de investigaciones y operativos cuyo propósito fue desmantelar estructuras criminales que usaban los predios en mención para cometer otros delitos.
“Con la demolición de estas viviendas, que fueron ocupadas por expendedores y consumidores de estupefacientes, afectamos la capacidad criminal de estas bandas que utilizaban estos inmuebles como refugio para la comisión de delitos”, indicó el alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado Barrera.
Mito de inseguridad
El comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, el coronel William Baracaldo León, dijo que, “la demolición de estos dos inmuebles representa un mito de inseguridad para toda la comunidad del sector, estos dos inmuebles eran puntos de almacenamiento, dosificación y distribución de estupefacientes”.
Agregó el Oficial, que en estas viviendas combinaban actividades delictivas como el homicidio, el microtráfico y el hurto en sus distintas modalidades.
“Son demolidos por la situación recurrente frente a todos estos delitos conexos y la comisión de los mismos y en investigaciones anteriores habían sido objeto de seis allanamientos donde también se habían presentado unas capturas por estar infringiendo la ley en todo el tema del microtráfico”, enfatizó Baracaldo León.
Las casas demolidas
Las viviendas demolidas fueron, una de color azul con nomenclatura carrera Primera 1 Sur número 16-154 y la de enseguida, de fachada negra con rejas de la carrera Primera Sur número 16-148. Ambas fueron objeto de allanamiento desde 2010 y también en el transcurso de 2021 por las autoridades, por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Las casas, propiedad del Municipio, estaban ubicadas en ‘La Vuelta del Chivo’, vía que conduce al barrio Combeima con gran afluencia de peatones y de vehículos, y en una zona de inminente riesgo de deslizamientos de tierra.
Dentro de las viviendas hallaron unos huecos en la parte trasera, donde se escondían los delincuentes cuando habían allanamientos. “Aprovechaban las estructuras de estos inmuebles para adecuarlos con el fin de, al notar la presencia de las autoridades, tener una forma de fuga y huir de las actividades operativas en su momento”, dijo el coronel Baracaldo León.
