Han pasado dos meses desde aquel 31 de agosto, cuando un motociclista ‘fantasma’ arrolló a una mujer de 49 años sobre la avenida Quinta con calle 82, en inmediaciones del barrio Jardín. Desde ese momento, la afectada quedó con fuertes complicaciones de salud sin que hasta el momento se tengan pistas del responsable ni acompañamiento de las autoridades para esclarecer el caso que le cambió la vida a una familia ibaguereña.
Los dejaron solos
Carmenza Sanabria Rodríguez acostumbraba a salir de su casa, ubicada en la invasión Las Margaritas, en busca del sustento para ella y sus dos hijos a partir de la venta de productos de catálogo. Sin embargo, la imprudencia de un motociclista que conducía con aparente exceso de velocidad, limitó sus ocupaciones, hasta el punto de no poder salir sola a la calle. “Quedó con mucha ansiedad y permanece bajo control psiquiátrico, además de medicamentos, como consecuencia del golpe”, sostuvo su hijo Cristian Góngora, quien debió suspender los estudios universitarios que cursaba para atender a su progenitora.
Carmenza duró un mes y ocho días en el hospital Militar de Bogotá, producto del trauma craneoencefálico lateral, traumatismo de tórax y traumatismo pulmonar que sufrió tras ser atropellada por el ‘motero’, del que solo se conoce que llevaba un overol blanco de bioseguridad y una máquina de fumigar amarilla, la cual dejó abandonada a pocos metros de donde ocurrió el hecho.
“Del accidente ni siquiera hubo croquis porque ella quedó en estado de inconsciencia y a la clínica Asotrauma llegó como un caso de violencia intrafamiliar, porque eso habría declarado en medio de su desorientación. Cuando intentamos averiguar con Policía sobre el registro de las cámaras de seguridad, nos enteramos que ninguno de los dispositivos servía. De haber funcionado el que está a 100 metros del accidente o la otra cámara que está a 600 metros, seguramente habríamos obtenido la placa de la moto de quien la arrolló”, comentó el joven de 21 años.
A seguir adelante
Debido al daño en las cámaras de seguridad, solo cuentan con un video que les suministraron, en el cual se observa el accidente. Sin embargo, la imagen no permite identificar ninguna pista sobre el ‘motero’, razón por la cual, no existe evidencia que pueda vincular a alguien dentro de la investigación.
“Todo quedó en veremos. El caso está en la Fiscalía, pero no se ha movido por las mismas circunstancias y tampoco hemos recibido el apoyo o asesoría de ninguna entidad para afrontar esta situación. Los gastos clínicos los atendió el Fosyga, pero mi mamá quedó con secuelas del accidente que nos impiden dejarla salir sola. Depende mucho de mí y se siente nerviosa cuando no me ve. Incluso llora”, indicó Cristian, quien trabajaba y cursaba segundo semestre de entrenamiento deportivo en El Espinal, pero canceló el estudio para convertirse en la mano derecha de su mamá y hermana menor de edad.
“Así como nos sucedió a nosotros le puede pasar a cualquiera. En las calles hay mucha imprudencia y el apoyo de las autoridades puede llegar a ser nulo como en este caso”, concluyó el joven.
CIFRA:
31 de agosto, en horas de la tarde, ocurrió el accidente que dejó con complicaciones de salud a la señora Carmenza.
TOME NOTA:
Del accidente se conoce que Carmenza se bajó de una buseta de transporte público para dirigirse hasta su casa, pero al intentar cruzar la avenida fue alcanzada por el motociclista, quien siguió su camino sin auxiliarla. Al sitio llegó una móvil de ambulancia, que la condujo hacia la clínica Asotrauma, donde en medio de su desorientación habría manifestado que fue víctima de violencia intrafamiliar. Posteriormente, fue trasladada a Bogotá.
