IBAGUÉ. Deportes Tolima acumuló en apenas una semana dos derrotas al hilo, que si bien es cierto no son suficiente motivo para encender las alarmas, sí dejan reflexiones importantes, sobre todo en la debilidad que ha mostrado el equipo cuando el rival le levanta el balón.
Frente al Junior (0-1) en Ibagué, por el partido de vuelta de la Superliga, los ‘Pijaos’ permitieron una anotación en el último suspiro del cotejo, con un centro a la candela que no logró ser rechazado, y esto forzó la definición de los penales, donde los ‘Tiburones’ salieron vencedores para quedarse con el trofeo.
Luego, el pasado jueves en la noche, en Cali frente al América (3-1) durante el cierre de la segunda fecha de la Liga, los ‘Diablos Rojos’ vulneraron dos veces el arco defendido por Álvaro Montero de manera similar a lo hecho por los ‘Curramberos’ en la ‘Ciudad Musical’.
“Paramos el equipo en mitad de cancha, regalando una buena parte del campo, arriesgándonos a un contragolpe. No estoy ciego y sé que el problema que tengo es la pelota quieta”, reconoció el técnico Alberto Gamero, aunque defendió lo realizado por sus dirigidos.
“En términos generales me parece que se hizo un buen trabajo. En elaboración de juego no los vi a ellos (los jugadores del América) teniendo opciones claras”, sostuvo el Samario.
Y agregó: “Si sacas los dos tiros de esquina del trámite del partido, vemos a un Tolima que venía haciendo bien las cosas. No es fácil decirlo con un resultado de 3-1, pero nos hicieron los goles como lo habíamos visto, por arriba. Los goles son los que hablan. Ellos fueron efectivos en la pelota quieta y nos descuidamos”.
Eso sí, hay que resaltar que en la segunda mitad, con un Daniel Cataño en plenitud de condiciones, los ‘Musicales’ mejoraron su imagen, y llegaron incluso a ser dominadores en la cancha, pero el ímpetu no les alcanzó. La reacción apareció muy tarde.
“No es fácil para ningún equipo un 3-0 en contra. Salir al segundo tiempo así no es sencillo. Pero el equipo, creo yo, salió con la misma mentalidad del inicio del primer periodo, pero ya no tuvimos errores en los tiros de esquina”, reflexionó Gamero.
“No sé cuántas opciones generamos en el segundo tiempo, dos o tres, por lo menos para empatar. El 3-1 al final es un resultado que no lo creo por el trámite que se dio”, opinó el ‘Sonero’, quien se quejó por las fallas en la iluminación.
“La luz se fue, no estoy diciendo que la quitaron, en los dos momentos donde Tolima estaba atacando mejor. Y la luz duró el mismo tiempo en regresar en las dos veces que se fue. No sé si para bien o para mal”, tiró Alberto, quien ahora se alistará con su equipo para jugar el próximo lunes (8 p.m.) en Bogotá ante Rionegro por la tercera fecha de la Liga, ya que el ‘Coloso de la 37’ no tiene la cancha habilitada por trabajos de adecuación.
Ronal Rengifo