IBAGUÉ. La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena de 33 años y nueve meses de prisión al coronel Joaquín Enrique Aldana Ortiz por la muerte y descuartizamiento de su esposa, Érika Cecilia Yeneris Gutiérrez.
La alta corte ratificó la decisión del Tribunal Superior de Ibagué, al fallo proferido el 15 de diciembre de 2010 por el Juez Primero Penal del Circuito.
Para la justicia es claro que el ex oficial fue la persona que asesinó en la tarde del 8 de septiembre de 2009 a su cónyuge, Érika Cecilia Yeneris Gutiérrez, destrozó su cuerpo, alteró la escena de los hechos, aparentó la desaparición de la mujer, salió de la casa que compartían y se instaló en la vivienda de su progenitora, a quien le concedió el cuidado de sus hijas.
Aldana Ortiz introdujo un ‘programa espía’ en el computador de su esposa y descubrió la infidelidad que desencadenó el asesinato.
El entonces oficial de la Policía atacó a la mujer y la desmembró, con lo que buscaba conservar su dominio sobre ella.
El proceso. Luego del hallazgo y plena identificación de su esposa en noviembre de 2009, un Juez de Garantías ordenó la captura de quien en esa época era el Comandante Operativo de la Policía en el Tolima.
Poco después, Aldana Ortiz se presentó con su abogado al búnker de la Fiscalía de Ibagué, en el sector del Papayo.
