REDACCIÓN Q’HUBO
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Muchas cosas fundamentan el desarrollo del ser humano, pero no hay nada más elemental como lo es el afecto. Hacer sentir a alguien querido, aceptado y respetado a pesar de ser imperfecto, es la mejor demostración de amor que existe. Buscar el bien de los demás involucra saber escuchar, comprender, aconsejar e incluso abrazar continuamente demostrando el cariño, la empatía, la protección y el cuidado por sus sentimientos.
Las relaciones afectivas que se mantienen con las personas allegadas tienen gran diferencia a las que se sostienen con vecinos, compañeros de trabajo o conocidos, vivimos en un mundo lleno de hielo, donde los pocos vínculos que se tienen son tan fríos y vacíos que impiden desarrollar plenamente la confianza, acortando cada vez más la cercanía.
La importancia de construir vínculos afectivos
Un vínculo debe de ser construido de manera adecuada y efectiva, de tal forma que cada quien pueda expresar amplia y abiertamente el afecto sin cohibiciones o represiones; sobre todo hay que tener claro que es de suma importancia manifestar todo lo positivo que se siente por la gente que nos rodea.
Desde las primeras etapas del desarrollo humano es conveniente ser fortalecidos en ese aspecto afectivo, basándose estrechamente al sentimiento de amor generando los lazos que nos unen mutuamente a unos con otros, convirtiéndose en algo esencial para crear una estructura firme de identidad y equilibrio emocional.
La imagen que vamos construyendo de nosotros mismos, es el fiel reflejo de lo que nuestros seres queridos nos condicionaron desde las primeras etapas de vida y por consiguiente tiene mucho que ver con las relaciones que tenemos con los demás.
Todos nos encontramos en constante interacción social, la cual requiere de una gran dosis de amabilidad y cortesía, componentes primordiales para tener una excelente convivencia en cualquier contexto.
Para brindar amor no se puede ser egoísta
No es favorable tener el pensamiento egoísta de creer que solo se le puede brindar afecto a nuestra familia, porque no solo ellos necesitan de nuestro cariño, comprensión y apoyo. Las personas con quien nos relacionamos habitualmente también las podemos ayudar desde esa parte afectiva.
Cabe destacar que una sonrisa, un abrazo, un buen gesto o una palabra cordial puede cooperar en un estado emocional difícil en que se encuentre alguien, uno nunca sabe lo que otro este pasando, pero algo si es muy cierto y es que con amor, cariño, cuidados y buen trato hasta el corazón más lastimado se cura.
Así puedes mejorar los vínculos
1- Tomate el tiempo para tener conversaciones de valor.
2- Ayuda en lo que puedas y este a tu alcance.
3- Mantén una actitud cargada de buena energía.
4- Comparte momentos agradables y divertidos.
5- Sé detallista.
6- Expresa tus sentimientos positivos.
7- Da cumplidos.
8- Regala abrazos cargados de amor.
¿Para qué sirve tener buenos vínculos
1- Previene caer en estados depresivos.
2- Brinda emociones positivas.
3- Potencializa las ganas de vivir.
4- Evita estar en discordia con la gente.
5- Fortalece el sistema inmunológico.
6- Genera una sana convivencia.
7- Hace que te sientas bien contigo mismo.