REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
Los seres queridos de Temilda Díaz Silva exigen justicia y no quieren que el asesinato de la adulta mayor quede impune. Sospechan de un vecino con el que meses atrás tenían problemas y desmienten que la persona que la asesinó tuviera un vínculo sentimental con ella.
La historia
De la manera más cruel acabaron con la vida de Temilda Díaz Silva, una mujer viuda desde hace tres años y habitante de la finca La Esperanza, vereda Faldón de Lagunilla, en Líbano.
Su familia la encontró muerta, ensangrentada y con heridas provocadas con pica.
“Le propinaron dos puñaladas y con una pica le rompieron la cabeza, y la arrastraron cuatro metros aproximadamente”, relató una nieta.
Mientras los allegados de Díaz Silva esperaban que Medicina Legal de Ibagué entregara sus restos mortales para darle cristiana sepultura, le contaron a esta redacción que el principal sospechoso es un vecino con quien tienen problemas y a quien denunciaron por amenazas.
Asimismo, aclararon que el sujeto no era pareja sentimental de la víctima.
“Hace tres años que el señor Carlos Villota llegó a la vereda Faldón de Lagunilla, hemos tenido muchos inconvenientes con él y su núcleo familiar, e incluso se le han puesto varias demandas y él nunca se presentó; hasta le pusieron una caución por las amenazas e incluso en el corregimiento de Convenio las autoridades hicieron caso omiso”, refirió Diana Fernanda Martínez Arenas, nieta de la occisa.
La señora Temilda vivía con un nieto de 16 años, y a dos maestros. Uno de sus hijos tenía una casa, es decir, permanecía acompañada, pero el lunes 18 de julio, día en que ocurrió el homicidio, estuvo cerca de tres horas sola. Cuando uno de sus hijos y el nieto regresaron a la morada, la hallaron muerta.
“Mi hermano estaba enfermo, entonces mi sobrino lo llevó a Convenio a aplicarse una inyección para la gripa. Cuando llegaron la vieron tirada detrás de la casa, ensangrentada”, indicó Arenas.
Sospechoso
Según Silvia Arenas, hija de Temilda, el principal sospechoso del crimen es el vecino con el que tienen problemas de intolerancia.
“Todo empezó por unas gallinas que se iban al lote de él, de un momento a otro el señor nos cogió tanta bronca, hemos tenido amenazas, empezó a echar tiros al aire, tumbaba las guaduas de nacimiento, trataba mal a mi mamá, se metía al cafetal de mi mamá, se metía a la propiedad privada, se creía el dueño de todo el Faldón, y como vio que nosotros no nos dejamos y demandamos, siguió haciendo esto”, indicó Arenas.
Según los parientes de la señora Temilda, por ahora no hay capturas por el homicidio de la mujer de la tercera edad, por eso le piden a las autoridades que investiguen a fondo lo sucedido y que tengan en cuenta los antecedentes, porque no quieren que el hecho quede impune.
DATO
69 años de edad tenía Temilda Díaz Silva.