IBAGUÉ. Ayer se realizó ante la Juez Quinta Penal del Circuito los alegatos de conclusión del juicio contra James Eduardo Ávila, en la que se esperaba que la togada diera su veredicto para dictar la sentencia condenatoria, aspecto que fue aplazado debido al planteamiento de la defensa del sujeto, acusado por la Fiscalía de participar en un escabroso acto de acceso carnal violento agravado contra una mujer en septiembre de 2007.
En la madrugada del 2 de septiembre de 2007, Y.T. (por sus iniciales), una joven que había salido de un concierto en el Estadio, fue abordada en el barrio San José, sur de Ibagué, por dos sujetos, uno de ellos fue reconocido por la víctima como Ávila, quien presuntamente la tomó del brazo y la ingresó a un tugurio construido en madera, donde ocurrieron los vejámenes contra la mujer.
La víctima de los sátiros relató a la Fiscalía que allí los hombres que se encontraban totalmente drogados la intimidaron con un cuchillo y la obligaron a que les practicara sexo oral, y uno a uno la fueron penetrando vaginalmente. Ávila fue señalado como el primero en someterla, quien la desnudó, le hizo sexo oral a la mujer y luego la accedió con el pene.
La mujer, al parecer, perdió el conocimiento tras el ataque sexual y quedó tendida en la cama. Al volver en sí, acudió al CAI de Policía del barrio Combeima, donde uno de los uniformados la atendió. Al ir al lugar donde ocurrieron los hechos, uno de los sujetos, identificado como Édgar Camilo Ocampo, estaba dormido en el sitio, y fue capturado.
La Fiscalía precisó que el relato de la afectada fue consistente durante las etapas del proceso, y que los testimonios de los involucrados en la agresión sexual, que actualmente purgan condena carcelaria por lo sucedido, algunos bajo la modalidad de preacuerdo, le daban mayor peso al señalamiento de Y.T. contra Ávila.
PIDIÓ ABSOLVERLO
La defensa del sujeto solicitó su absolución y además la nulidad con el argumento de que la Fiscalía no probó la responsabilidad penal del procesado, porque no hubo certeza más allá de una duda razonable, es decir, no se contaron con pruebas distintas a las de referencia.
Además, que los relatos y entrevistas de la fémina atacada no fueron coherentes en algunos aspectos de la descripción física de Ávila. Por último refirió que había un examen de esperma que dejaba por fuera a su procurado de las muestras tomadas en la ropa interior, blusa y partes íntimas de la víctima.
El Fiscal respondió que durante la audiencia preparatoria de juicio la defensa no solicitó el testimonio del profesional en genética para explicar los resultados del cotejo de ADN, por lo que ya no se podían incluir. Por último, la Juez Quinta Penal del Circuito determinó fijar para el próximo 25 de octubre una nueva reunión en la que se definirá si se dicta una sentencia condenatoria, o por el contrario, se decreta la nulidad del proceso.