IBAGUÉ. Por supuesta responsabilidad en el secuestro del comerciante Óscar Enrique Huertas Díaz en San Bernardo en mayo de este año fue acusada Alejandra Hernández Sánchez, alias ‘La Gorda Johana’, la guerrillera que sobrevivió al bombardeo donde cayó abatido Holman William Calderón Gómez, alias ‘Chicharrón’.Así lo determinó una Fiscalía Especializada que le imputó cargos de secuestro extorsivo y terrorismo como copartícipe del plagio de Huertas, que se produjo el 2 de mayo de este año. Ese día, los subversivos se llevaron al hombre en presencia de su esposa y su mamá, utilizando su propia camioneta, y cuando la Policía trataba de liberarlo activaron una carga explosiva en el Alto de la Garrapata.
El comerciante fue liberado el 24 de junio último, luego que sus allegados negociaron la liberación en 100 millones de pesos. El rescate fue recibido por alias el ‘Tío Ernesto’, según el Ejército.
De acuerdo con la tesis formulada por la Fiscalía, Jaiver Fuentes Díaz o ‘Hamilton’ y José Cruz Tique Aroca o ‘Emerson’, también son copartícipes del secuestro junto con ‘La Gorda Johana’. Estas personas fueron identificadas por la víctima como tres de los cinco guerrilleros que se lo llevaron de San Bernardo.
‘La Gorda Johana’ resultó herida en el bombardeo de las Fuerzas Militares al campamento donde se encontraba el cabecilla de la columna Jacobo Prias Alape de la guerrilla de las Farc, quien era su compañero sentimental. El operativo se llevó a cabo en octubre pasado en China Alta, zona rural de Ibagué.
Alejandra Hernández Sánchez se encuentra detenida actualmente en la Penitenciaría de Picaleña, de donde fue trasladada al Palacio de Justicia con un fuerte dispositivo de seguridad. La nueva imputación de delitos fue legalizada por el Juez Segundo de Garantías.
A alias ‘Hamilton’, también detenido en la cárcel Picaleña, y alias ‘Emerson’, un desmovilizado de la guerrilla capturado en Bogotá la semana anterior por los mismos hechos, les fue dictada igualmente nuevas medidas de aseguramiento carcelario.
EN CIFRAS: $70 millones de rescate se pagaron a la guerrilla, quedando debiendo otros 30 millones de pesos.