IBAGUÉ. Sorprendidos estaban ayer los familiares de Guillermo León Cifuentes, asesinado con arma de fuego en el barrio Álamos al norte de Ibagué donde no tenía amigos, conocidos ni familiares.
El hombre dedicó su vida al trabajo del campo y vivía en el Centro de Ibagué con su esposa y otros parientes.
El sábado hizo lo que nunca acostumbraba: Salió a eso de las 7:30 de la noche luego de estar acostado.
De acuerdo con lo manifestado por Ramón Burgos, yerno del fallecido, su suegro le había pedido a la esposa que le preparara una colada para la cena y mientras tanto se acostó.
El teléfono celular de León Cifuentes timbró y al parecer era un hombre que lo iba a relacionar con quien iba a trabajar en una finca en Rovira. Quince días atrás Burgos le había escuchado sobre el proyecto que tenía el suegro de irse para administrar la parcela.
La familia fue informada de la triste noticia ayer en la madrugada cuando el cuerpo estaba en Medicina Legal, donde fueron a retirarlo.
Luisa Cifuentes, hija del occiso, dijo que no tenía conocimiento de que su padre tuviera algún tipo de amenaza. Además, precisó que a su progenitor no le robaron los elementos que portaba.
La investigación es adelantada por el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI.
