La calle 19 entre carreras Primera y Quinta, es una zona clave porque comunica al Centro de ‘La Musical’ con la Plaza de La 21, La Terminal de Transportes, la Estación de Bomberos y el Distrito Uno de Policía Metropolitana.
En este sector se proyectó la construcción de un centro comercial: el Andrés López de Galarza, además del desaparecido almacén Carrefour y luego Metro, con los cuales se esperaba cambiarle la cara a la calle 19, pero el plan no funcionó.
En la actualidad, el edificio donde funcionaba Metro está desocupado y otro proyecto que está casi abandonado es el Centro Comercial Andrés López de Galarza, que nació como la oportunidad para que los vendedores ambulantes contaran con un espacio propio y comercializaran sus productos y abandonaran la informalidad de las calles.
No obstante, en el lugar hay pocos locales ocupados, e incluso las dependencias de la Alcaldía que han funcionado allí, como el Sisbén, se trasladaron a otros sectores. La única dependencia que ‘sobrevive’ en el lugar es la Casa del Consumidor, la cual fue adaptada pues la infraestructura fue reforzada y adecuada para que los servidores pudieran estar en el edificio.
Por su parte, el Parque Galarza alberga todo tipo de problemáticas como el abandono, hurto constante, la presencia de habitantes en condición de calle y la zona de tolerancia.
El tropiezo de Metro
Q’HUBO habló con un comerciante del sector, quien pidió la reserva de su identidad. El vendedor recordó que el almacén Metro no aguantó el ‘entorno’ pesado que lo rodeaba.
Chatarrerías, la continua presencia de habitantes de calle y las ollas de venta de vicio, que según el vendedor, existen sobre la calle 20, acabaron por precipitar el cierre del establecimiento.
Metro cerró sus puertas en febrero de 2019. En su interior fueron constantes los reportes de hurtos en la modalidad ‘hormiga’, con ‘bolsa biónica’ o elementos escondidos. En la edificación se ubicó un aviso de venta, el cual ya no está.
El supermercado llegó al sector durante el mandato del entonces alcalde Jesús María Botero, quien logró una negociación con la multinacional, en ese entonces Carrefour. La compañía francesa compró el predio e instaló una de sus sucursales.
Años después, en febrero de 2019, Mario Acevedo, Jefe de prensa de la organización Cencosud S.A., que años antes había adquirido los supermercados, le informó a El Nuevo Día que la decisión de cerrar la tienda Metro fue tomada debido al entorno difícil que se registraba en la zona, situación que limitó el desarrollo comercial de la superficie.
“Realmente no hubo una novedad extraordinaria, esta fue una decisión de negocios y con una lógica empresarial que funciona. Se cerró porque el entorno se fue poniendo muy difícil, esa es una zona muy complicada y los clientes registraban limitaciones, esto impidió que la tienda funcionara como lo esperábamos y tomamos la decisión de cerrarla. Era una decisión lógica a las circunstancias”, dijo el Ejecutivo.
En la tienda, que operó por cerca de 11 años, trabajaban 39 colaboradores, de los cuales 10 fueron reubicados o reabsorbidos por la compañía en otros cargos. Los restantes 29 quedaron sin empleo.
¿Qué pasará con ese predio?
El predio fue cedido por el Concejo de Ibagué a la Curia mediante acuerdo 23 de 1939 para la construcción de la Casa del Niño, en una labor social. En 2009 fue vendido a la firma Grandes Superficies de Colombia, antiguo Carrefour, en una transacción que superó los tres mil millones de pesos.
En 2015 surgió una polémica basada en que si la Arquidiócesis debió o no pedir autorización al Concejo para la venta, ya que el predio fue entregado con una destinación específica sin fines de lucro.
Cencosud avalúo el predio y lo ofertó en 22 mil 500 millones. En 2019, en la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo, Infibagué realizó su propio avalúo el cual arrojó un valor de 17 mil millones de pesos. En ese entonces, el municipio tenía el proyecto de trasladar allí algunos puestos de frutas, verduras y carnes ubicadas en la Plaza de La 21 hacia la calle 19, para que la galería actual se convirtiera en un centro cultural. Por el momento el proceso está congelado y el edificio sigue cerrado y vacío.
Centro Comercial Andrés López de Galarza
En el Centro Comercial Andrés López de Galarza de la carrera Tercera con calle 19, fueron reubicados los comerciantes informales, quienes duraron poco tiempo y se marcharon con el argumento de que los compradores no visitaban el lugar debido a la inseguridad en las calles, lo que afectaba sus ventas.
“Están anunciando, no sé si es cierto, que van a traer la Gestora Urbana. Pero entrar allá es como entrar a un castillo del terror, eso le entra agua por todos lados. Lo único que quedó bien fue la Oficina del Consumidor, porque le han ‘metido mano’, pues los materiales son de la peor calidad”, señaló el comerciante del sector consultado por Q’HUBO.
Agregó que, “incluso hace unos 20 días nos visitaron de Industria y Comercio y dijeron que querían volver peatonal la carrera Tercera desde la calle 19 hasta 15, pero eso nos perjudica porque nuestros clientes llegan en vehículos. Por ahí la gente no subiría ni a palo, lo harían por obligación, porque saben que es un atraco a la fija. La gente está muy asustada con ese cuento porque hay un foco de inseguridad”, agregó.
En cuanto a la calle 19, añadió el comerciante, es una vía transitada por obligación por los viajeros que salen de la Terminal y que son presa fácil de los ladrones que ‘patrullan’ la zona.
Incremento de hurtos e inseguridad
A raíz de la pandemia, la percepción de inseguridad se ha incrementado en la zona. Los comerciantes son testigos de hurtos y reconocen que los bares de los prostíbulos y las chatarrerías llevan al lugar más indigencia.
“Quien trae la chatarra es el adicto, el indigente son los que van a vender, por eso el sitio se convierte en un foco de indigencia”, afirmó el comerciante.
Y advirtió que incluso por la calle Segunda con calle 18 salen muchas mujeres a ofrecer servicios sexuales y varias de ellas serían menores de edad.
Los operativos
Aunque en el sector se efectúan operativos, recuerda el comerciante que con la Sijín hace como ocho años se hizo un seguimiento a varias estructuras de venta de alucinógenos, pero quedó en el recuerdo. En cuanto al CAI que había, les brindaban protección, se fue y la inseguridad es latente, pues los uniformados que cumplen puestos fijos en ese lugar se van y la problemática continúa igual.
Parque abandonado
En el sector de la calle 19 donde está el Parque Galarza, converge la vida nocturna de las zonas de tolerancia en Ibagué, la cual ha traído problemas de inseguridad, consumo de estupefacientes, delitos como hurto y homicidios.
El comerciante del sector, que lleva cerca de 18 años en el lugar, señaló que “el Gobierno Municipal nos tiene abandonados, este sector está olvidado. En estos momentos contamos con la inseguridad más grande que yo haya vivido en 18 años en el Parque. Nunca había visto esto”, aseguró.
Agregó que durante la pandemia hay más de 25 personas vendiendo vicio, “lo más cruel es que se lo ofrecen como si fuera un consumidor, le dicen: a mil para que se dé en la cabeza. No les da miedo”.
Es de recordar, que en el parque habían instalado las letras en hierro con el nombre de Ibagué, las cuales fueron hurtadas. Fueron reintegradas en dos ocasiones, hasta que finalmente no las volvieron a reponer y las retiraron de manera permanente.
Tome nota
El Gobierno Municipal se ve en el sector cuando realizan brigadas de salud con los habitantes en condición de calle, se enfocan en ellos y no en los comerciantes.
Dato
El 30 de julio de este año Sandra Verónica Roa Roa, alias ‘Pólvora’, fue capturada por el homicidio de María Zoila Tapia Montiel, ocurrido hacia la 1:30 de ese jueves en la calle 19 con carrera Tercera, sector del Parque Galarza.