El juego no enamora, pero los números impresionan. No hay rival en Suramérica para la Brasil de Tite, quien no ha perdido ni un solo partido de eliminatoria mundialista desde que asumió el cargo de seleccionador en junio de 2016.
Desde 1969, cuando se disputaron las eliminatorias para México 1970, que a la postre sería el tercer título para la Brasil de Pelé, la Canarinha no comenzaba de una forma tan arrolladora su andadura hacia una Copa del Mundo.
La última víctima ha sido Uruguay, en el estadio Centenario de Montevideo, y sin esforzarse demasiado.
Dos zarpazos de Arthur y Richarlison fueron suficientes para enlazar la cuarta victoria consecutiva en las eliminatorias para el Mundial de Catar 2022 y firmar su mejor arranque en 50 años.
Antes ganó a Venezuela (1-0), Perú (2-4) y Bolivia (5-0).
Adenor Leonardo Bacchi ‘Tite’, un amante de la táctica y un profeta del equilibrio defensa-ataque como clave del éxito, cierra un 2020 positivo, aunque con la asignatura pendiente de enamorar a una afición aún descreída y que aprovecha la mínima para criticarle.
Números que asustan: 14 victorias y 2 empates en eliminatorias
Tite ha sabido conformar un bloque prácticamente infranqueable para el resto de combinados suramericanos. Nadie ha podido hasta la fecha derrotar al seleccionador en eliminatorias mundialistas.
El balance es incontestable: 14 victorias y 2 empates en 16 partidos, con 42 goles a favor y solo 5 en contra.
Y esos dos empates, ante Colombia y Bolivia fuera de casa, fueron cuando Brasil ya tenía su billete garantizado para Rusia 2018.
Eso significa que en la «era Tite», Brasil ha conseguido 44 de los 48 puntos disputados. Por detrás aparecen Argentina, que en ese mismo periodo ha conquistado 27 puntos, y Uruguay, con 24. La diferencia es abismal.
Solidez defensiva
Es la gran obsesión de Tite, quien a sus 59 años nunca ha entrenado en Europa, pero sí a varios de los equipos brasileños más potentes, como Gremio, Internacional y Corinthians, con este último ganó la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes en 2012.
En el centro de la zaga son inamovibles Thiago Silva y Marquinhos. Los dos se conocen a la perfección después de varias temporadas juntos en el París Saint-Germain.
Falta por ver si el primero, ahora jugador del Chelsea, llegará con la misma frescura a 2022, cuando habrá cumplido 38 años.
En esos 16 partidos de eliminatorias con Tite en el banquillo, en doce de ellos Brasil acabó con su portería en cero.
La irrupción de Renan Lodi
Otra de las buenas noticias para el técnico es Renan Lodi. El defensa del Atlético de Madrid se ha adueñado del lateral izquierdo de la selección con 22 años. Ya nadie se acuerda del madridista Marcelo o del exrojiblanco Filipe Luís, ahora en el Flamengo.
Lodi ha sido uno de los mejores hombres de la pentacampeona del mundo en estas cuatro jornadas de las eliminatorias para Catar 2022.
Resuelto en defensa y un puñal en ataque, ha actuado como una especie de desatascador por el flanco izquierdo, muchas veces anclado en la posición de extremo.
En el otro lateral hay más dudas, aunque Danilo, del Juventus, parece contar por el momento con la confianza del seleccionador.
Brasil también sabe ganar sin neymar
La pentacampeona del mundo afrontaba esta doble jornada ante Venezuela y Uruguay sin su máxima estrella: Neymar.
El delantero del París Saint-Germain había sido fundamental en las dos primeras fechas ante Bolivia y Perú al dar dos asistencias y marcar tres goles, pero una lesión en el abductor le dejó esta vez fuera de juego.
De nuevo, se ponía a prueba la «neydependencia» y, como ya ocurrió en la Copa América de 2019, que Brasil ganó sin el exjugador del Santos y Barcelona, demostró que es capaz de ganar sin el 10.
Y no solo eso, en estas dos últimas victorias ante Venezuela y Uruguay tampoco estuvieron otros dos pilares fundamentales como son Philippe Coutinho, lesionado, y Casemiro, positivo por covid-19, ni otros actores secundarios como Fabinho, Rodrigo Caio o Éder Militao.
Ello evidencia que Brasil tiene un fondo de armario amplio con jugadores que pueden dar un paso al frente en caso necesario, como el caso del delantero Richarlison.
La incógnita ante rivales europeos
La gran duda de la afición y la prensa brasileña es si el poderío mostrado en Sudamérica se mantendrá también ante selecciones europeas.
En 2018 ganó a Rusia (0-3), Alemania (0-1), Croacia (2-0) y Austria (0-3) en sendos amistosos. Ya en el Mundial de Rusia, empató con Suiza (1-1) y venció a Serbia (0-2), pero ante el primer rival de entidad, Bélgica, claudicó y fue eliminado en cuartos (1-2).